Casi sin descanso el Club Melilla Baloncesto ha regresado esta mañana a los entrenamientos para preparar el compromiso de este viernes ante el Quesos Cerrato.
Con apenas trece horas de descanso desde el final del partido ante el Cáceres Patrimonio de la Humanidad, el Decano se ha puesto ya el mono de trabajo y esta mañana se han ejercitado en el pabellón Javier Imbroda Ortiz, en una sesión que ha sido eminentemente de recuperación y en la misma han participado todos los integrantes de la primera plantilla.
Esta tarde el equipo descansará y mañana por la mañana se pondrán a las ordenes de Alejandro Alcoba para realizar el único entrenamiento de carácter táctico antes del partido del viernes en el Marta Domínguez ante el Quesos Cerrato.