El Decano volvió a la senda de la victoria tras imponerse en la cancha del Ourense Río Termal por 52-61. Los azulinos se llevaron el partido en el que se repusieron a un gris inicio de encuentro y tuvieron en Fran Guerra el mejor con 22 créditos de valoración.

El choque entre gallegos y melillenses estuvo marcado por el desatino de ambos. Y es que el ambiente que se vivía en el Pazo era muy frio y ello parecía trasladarse a ambos conjuntos. No sería hasta el minuto cuatro de partido, cuando se inaugurara el marcador con una canasta de Javi Lucas (0-2). Rápidamente anotaría Ourense Río Termal desde la línea de tres puntos con un triple de Johnson, uno de los más activos por el bando local en este primer cuarto. Y es que los siete puntos del base norteamericano en estos primeros diez minutos, y el nulo acierto azulino, les valía a los locales para irse por delante al final de este primer cuarto (13-10).

Mucho más metido en el partido, especialmente en defensa, arrancaba el Club Melilla Baloncesto el segundo cuarto. Con un Massine Fall muy activo en ambos lados del campo, los de Alejandro Alcoba retomaban el mando del choque (13-16, min. 14). Aun si, el partido destacaba más por los fallos y falta de acierto de cara al aro que por su buen juego. El intercambio de canastas en el que se transformó el choque, dejó al descanso, una mínima ventaja de un punto a favor de los de la Ciudad Autónoma (26-27).

Si la primera mitad brilló por el desatino desde la línea de tres puntos, el inicio de la segunda mitad dio un giro de 180 grados y liderados con Kapelan, con dos triples consecutivos, daba de nuevo una pequeña renta de siete puntos a los azulinos (30-37). El segundo triple del escolta canadiense supuso el inicio de un parcial 0-7 de parcial que comenzó a definir el resto del encuentro. El Club Melilla Baloncesto cada vez se sentía más cómodo en el partido y ello se trasladaba al marcador con el 38-44 que reflejaba el electrónico al final del tercer acto (38-44).

La dinámica del Decano era claramente ascendente. Conscientes de ello, los hombres de Alejandro Alcoba fueron a romper el partido de manera definitiva en los primero compases del último cuarto. Con el acierto exterior de Djuran y el excelente juego en la pintura de Guerra, convertido más en un base que en un pívot al terminar el choque con ocho asistencias, fueron suficientes para marcar máxima de partido (42-54) cuando restaban algo mas de cinco minutos para el final del choque. Los melillenses ya solo tuvieron que controlar el encuentro para acabar llevándose la victoria final por 52-61.


RUEDA DE PRENSA