Melilla Baloncesto se impuso en su segundo encuentro del torneo Basket é Lugo ante el combinado local del Cafés Candelas por 73-84. Los azulinos realizaron un encuentro muy serio, especialmente en defensa. El holandés Kevin van Wijk fue el mejor jugador de los melillenses con 23 créditos de valoración

img_7009La primera parte se desarrolló con mucha igualdad desde los primeros minutos de encuentro. Los lucenses tiraban de su inspiración desde la línea de triple, mientras los de Alejandro Alcoba se volcaban en su juego interior que le permitía adelantarse por primera en el marcador cuando habían transcurrido tres minutos de encuentro gracias a una canasta y adicional de Edu Gatell (8-9, min 3). Varias decisiones arbitrales un tanto polémicas provocaron el enfado en el banquillo melillense que era sancionado con dos faltas técnicas. Cafés Candelas tomaba una pequeña renta de seis puntos (15-9, min 5), pero los melillenses no perdían la concentración y seguían el plan de partido marcado por Alejandro Alcoba y que había provocado que los locales entrarán rápidamente en bonus. Una situación que los melillenses aprovecharon para ponerse por delante desde la línea del 4.60 metros (15-16, min 7). Con máxima igualdad, 22-23, terminó el primer cuarto.

img_6975El inicio del segundo acto estuvo marcador por las numerosas rotaciones de ambos conjuntos. Cambiaban las piezas pero con cambiaba la idea de juego y la intensidad en los de la Ciudad Autónoma. De nuevo la aparición en los instantes finales de este cuarto de Edu Gatell, aprovechando las situaciones de ventaja generadas por el juego exterior permitía al Melilla Baloncesto marcharse con una renta de cuatro puntos al final de la primera mitad.

Tras el descanso el equipo de Alejandro Alcoba salió muy metido en defensa y dominando el rebote. Ese buen hacer se traslada al marcador, donde los azulinos colocaban la diferencia en diez puntos (42-52, min 25) tras una canasta y adicional anotada por Alfredo Ott. Melilla Baloncesto no bajo el pistón y siguió con el mono de trabajo puesto al que se sumaron con su acierto exterior los jóvenes melillenses Álvaro García y Raúl Úbeda para poner un 51-64 al final del tercer cuarto.

El último cuarto siguió por los mismos derroteros, con un Melilla Baloncesto que ampliaba la diferencia por encima de los veinte puntos (55-76, min 35) y que en defensa no dejaba jugar con comodidad a los celeste, llevando siempre las posesiones locales al límite durante buena parte de este periodo. Al final victoria por 73-84.

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