Tercera victoria de la temporada para el Melilla Sport Capital que se impuso en un buen partido a Ibereólicas Renovables Ourense por 81-70. Los azulinos dominaron el choque desde una gran defensa y control del rebote, especialmente en la primera mitad. El mejor del Decano volvió a ser Fede Uclés con 21 créditos de valoración.
El Ibereólicas Renovables Ourense comenzaba mandando en el partido 0-5 en buena puesta en escena de los visitantes. Reaccionó rápidamente Melilla Sport Capital desde una gran solidez en defensa y en el rebote, algo que Alcoba hab a pedido a su equipo durante la semana. Además, la pareja formada por Kamba y Uclés se mostraban hacían buenas las defensa anotando con fluidez (9-13). Los azulinos se colocaban en zona al final de este primer cuarto, ello junto con las penetraciones de Javi Marín, a le valió al equipo para aumentar aún más la renta hasta los diez puntos (21-11) al final del primer acto.
Incluso con las rotaciones, el equipo de Alejandro Alcoba no bajó el pistón. Melilla Sport Capital seguía complicando mucho el ataque ourensano, que solo veía la luz de la mano de Henriquez. Buenos minutos de Mikel Sanz en este `periodo con 9 puntos y c4 rebotes ofensivos fue el más destacado del Decano. Al descanso 42-29 a favor de los de la Ciudad Autónoma.
La segunda parte comenzaba igual que la primera. Los visitantes con un 0-6 de parcial se acercaban en el electrónico, pero rápidamente los melillenses reaccionaban desde la defensa para poder correr y anotar con facilidad y devolver un 9-0 de parcial que obligaba a Gonzalo García, técnico ourenseno, a parar el partido con 52-42 en el marcador. Y de nuevo otro parcial, ahora de Ibereólicas Renovables Ourense con un gran Henriquez en la anotación, hacía parar el choque a Alejandro Alcoba a 1:46 para el final del tercer cuarto y con 56-49 en el marcador. Con 58-51 se llegaba al último y definitivo cuarto.
Las tendencias en el partido estaban claras. Un Melilla Sport Capita con problemas en ataque por la defensa zonal planteada por unos ourensanos cada vez más cómodos en el partido. Llegados al ecuador de este cuarto la diferencia era ya solo de cuatro puntos (63-59) y todo se decidiría en los cinco minutos finales. El choque se movía en pequeñas diferencias y ambos conjuntos casi anotaban todo desde el tiro libre. Una canasta de Javi Marín a 1:25 para el final daba una renta de siete puntos a los azulinos. Tiempo que supieron administrar los azulinos a la perfección, incluso para aumentar la diferencia en el marcador y acabar imponiéndose por 11 puntos (81-70), tras un triple sobre la bocina de Llorente.
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