Esta mañana el Club Melilla Baloncesto se ha reincorporado al trabajo para preparar su próximo partido de liga frente el CB Prat este domingo 10 de noviembre a las 12:00 horas en el pabellón Joan Busquets. Esto significa una semana de trabajo algo más larga que las habituales para afrontar un partido, que a falta de cinco jornadas para el final de la primera vuelta, puede ser la última bala para los melillenses de disputar la Copa Princesa esta campaña.
Jugar un domingo por la mañana como visitante supone, lógicamente, algunos cambios en la rutina respecto las habituales jornadas con partido en viernes por la noche. Aunque, a grandes rasgos, la planificación de la semana del conjunto azulino no varia en lo fundamental: trabajo, trabajo y más trabajo cada día.
El único día de descanso esta semana fue ayer lunes, y hoy martes por la mañana la plantilla ha retomado los entrenamientos con un leve trabajo físico en la sala de musculación e inmediatamente después una sesión de carácter técnico-táctico en las instalaciones del Javier Imbroda.
El miércoles doble sesión. Por la mañana entrenamiento con balón y por la tarde trabajo físico en gimnasio y pista. El jueves la sesión se llevará a cabo por la tarde, si bien por la mañana ha programada una sesión de trabajo voluntario para aquellos jugadores que así lo deseen. El viernes en horario de mañana se celebrará el último entrenamiento preparatorio, ya que el sábado a primera hora de la mañana, el equipo emprenderá viaje a tierras catalanas.
En cuanto a la plantilla, todos los jugadores que disputaron el encuentro el pasado domingo ante el Carramimbre CBC Valladolid se han ejercitado con total normalidad en esta primera sesión de la semana. En cuanto a Miki Servera, las sensaciones son buenas y aunque hoy no ha entrenado con el grupo se espera su reincorporación al grupo de manera gradual a lo largo de la semana.
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