El Club Melilla Baloncesto dio carpetazo a su racha de cuatro derrotas consecutivas, al vencer este Sábado Santo al Cáceres Patrimonio de la Humanidad por un ajustado 78-76. Una canasta de Agada, jugador más valorado de los azulinos junto a Dos Anjos con 17 créditos, en los instanstes finales dio el triunfo al Decano.
El Decano arrancaba el partido haciendo mucho daño en la pintura con el juego en el poste de Darko Balaban. El serbio asumía protagonismo en ataque y, con ocho puntos en los primeros cinco minutos de partido, marcaba las primeras diferencias a favor a los azulinos (13-6). Roberto Blanco paraba el partido en el bando cacereño. La entrada de Konate en los verdinegros hizo daño en la defensa melillense, no por los puntos anotados, si no por las numerosas faltas que provocaba en los interiores de Alejandro Alcoba. Un triple de Parejo sobre la bocina del final del primer acto ajustaba el marcador y dejaba la diferencia en solo cinco puntos a la conclusión de los primeros diez minutos de encuentro (19-14).
Melilla Baloncesto había bajado el ritmo respecto del cinco inicial que puso en pista el técnico melillense. Como si habláramos de tenis, varios errores no forzados (perdidas, canastas falladas,…-, los extremeños se acercaban aún más en el electrónico (23-20), cuando ya se habían consumido cuatro minutos de este segundo acto. Alcoba paraba nuevamente el partido y parecía dar con la tecla. El Decano recuperaba el ímpetu en defensa y eso se traslada al ataca donde, de nuevo los interiores, permitían al equipo abrir un brecha al descanso de diez puntos (35-25).
No empezó bien el partido para los melillenses en la reanudación del choque. Los visitantes, con Rakocevic como flujo anotador, endosaban un 0-9 de parcial que colocaba a uno a los cacereños (36-35) y obligaba a Alejandro Alcoba solicitar tiempo muerto. Los de la Ciudad Autónoma reaccionaron y desde la larga distancia conseguían retomar de nuevo un colchón de diez puntos al final del tercer cuarto (54-44).
Cáceres ni mucho menos iba a dar el partido por partido y con Dan Trist como pivot, provocaba mucho daño en la defensa melillense. Cáceres Patrimonio de la Humanidad recortaba poco a poco la diferencia hasta igualar el partido (70-70) ante un Melilla Baloncesto que terminaba de dar con la tecla. Tocaba sufrir hasta el final, en concreto hasta 5.6 segundos para el final, cuando Agada anotaba la canasta que daba definitivamente el triunfo por 78-76 al Decano.
RUEDA DE PRENSA