El equipo sumó su primera derrota de la temporada en el Javier Imbroda, la tercera en este inicio de temporada, tras caer anoche ante el filial blaugrana por 64-80. No fue el mejor partido de los melillenses que no estuvieron acertados de cara al aro. El más destacado fue Pablo Almazán con 14 créditos de valoración.

El Decano salía con un quitento atípico, con Manzano en la posición de alero, ya que ante las bajas de Almazán, Sula y Rivero, se unía a última hora la de Rivero en la dirección.  Desde el principio se veía a un Melilla Baloncesto con poca fluidez en ataque y muy desacertado de cara al aro. Solo Alfredo Ott anotaba para los de Alejandro Alcoba que veía como el filial blaugrana ya abría brecha (5-9, min 5). Un triple de Sanz daba la vuelta al marcador y ponía por primera vez y única vez por delante a los azulinos en el partido (10-9, min 6), pero los de Julbe Reaccionaban rápidamente y desde la línea de tres puntos conseguía marcharse con ventaja al final del primer cuarto (14-17).

Poco cambió la película en el segundo cuarto, a pesar de que Alejandro Alcoba movía constantes su banquillo en busca de una solución. Al desacierto de la primera parte, se sumaba ahora el control absoluto en el rebote de los azulgrana que aprovechaban para correr y anotar en rápidas transiciones que hicieron aumentar su ventaja al final de la primera mitad que concluía con el resultado de 30-37.

Tras el descanso los pupilos de Alejandro Alcoba salieron más enchufados en defensa y con Gatell aprovechando el juego en el poste de Pablo Almazán recortaban distancias, aunque de nuevo apareció el tiro exterior culé para mantener las distancias al final del tercer periodo al que se llegó con 48-54.

Melilla Baloncesto lo dio todo en el último cuarto, vaciándose en cada acción, pero la suerte hoy no estaba del lado de los azulinos que veían como la mayoría sus tiros se estrellaban contra el aro, mientras los azulgranas se crecían y con ello la diferencia en el marcador para acabar llevándose el partido 64-80.