Este viernes, el Club Melilla Baloncesto recibe en el Javier Imbroda a partir de las 21:00 horas al Cafés Candelas Breogan, en la reedición de un nuevo clásico de la LEB Oro. El jugador Pablo Almazán ha sido el encargado de hablar en la previa de este encuentro. Durante su comparecencia, el exterior azulino ha asegurado que afrontan el partido con muchas ganas y conscientes de que será un partido muy duro y en el que tendrán que dar lo máximo.

El alero granadino reconoce que fue un jarro de agua fría la derrota el pasado viernes en Lleida, aunque eso también les ha hecho afrontar con más ganas el partido del viernes ante Cafés Candelas Breogan: “Fue una derrota dura por todo. Llevábamos el partido encarrilado y al final se nos escapó, y con él muchas de las opciones de poder quedar primeros. El inicio de semana ha sido duro pero vamos a más cada vez y con ganas de demostrar muchas cosas, especialmente aquí en casa ante nuestro público”.

Y es que aunque el primer puesto parece ya casi inalcanzable para los azulinos, la LEB Oro está muy igualada y para Pablo Almazán, es momento de seguir luchando para intentar asegurar los Playoffs en la mejor posición posible: “Está todo muy igualado y nosotros mientras tengamos opciones tenemos que luchar por todo. Si nos ponemos a mirar en que puede pasar dentro de dos o tres partidos, no equivocamos. Tenemos que centrarnos semana a semana, porque de aquí a final de temporada nos restan siete finales”.

En cuanto al rival, el menor de los hermano Almazán asegura que son un gran conjunto que les va a exigir dar lo máximo para poder llevarse el partido: “Va a ser un partido muy duro porque nos enfrentamos dos grandes plantillas en cuanto a nombres, pero eso hay que demostrarlo en la pista. Son un equipo muy completo en todas las posiciones y que tienen la capacidad de poder resolver partidos. Una de las claves es volver a ser nosotros mismos y llevar nuestra identidad al máximo”.

Para finalizar, y sobre porque esas dos caras del equipo dentro y fuera del Javier Imbroda, el alero nazarí, apunta en cierta manera a la mala suerte en mucho finales de partido y al hecho de sentirse más cómodos ante la afición azulina: “En casa ante nuestra gente estamos dando un buen nivel. Fuera no estamos cosechando los resultados positivos que querríamos, pero no es menos cierto que todos los partidos los hemos competido. Hemos tenido mala suerte en algunos partidos y es lo que ha hecho perderlos. El equipo es el mismo pero en casa nos sentimos más a gusto”.