Buen partido de los hombres de Alejandro Alcoba que lograron asaltar el Palacio de los Deportes de Granada y llevarse la victoria ante Covirán Granada por 76-85. Los azulinos dejaron un buen sabor de boca en una cancha complicada, tras las dos últimas derrotas. El mejor del Decano volvió a ser una jornada más el escolta Txemi Urtasun que acabó con 23 créditos de valoración.

Estadisticas cuadrado fueraA pesar del frio reinante en la capital nazarí, los melillenses salían ‘on fire’ al encuentro. De la mano de Urtasun en la anotación y de un gran trabajo defensivo, el Decano marcaba las primeras diferencias (5-12) que obligaban al técnico granadino a parar el encuentro con algo más de tres minutos consumidos de partido. Melilla Baloncesto intentaba jugar a un ritmo rápido, algo que ya había adelante Alcoba en la previa del encuentro, y de momento le daba resultado. La entrada en escena de las segunda unidades provocó problemas en la fluidez ofensivo, lo que llevó a que los de la Ciudad Autónoma se fueran solo con cuatro puntos de ventaja (17-21) al final del primer cuarto.

En el inicio del segundo cuarto Melilla Baloncesto seguía si cogerle el ritmo el encuentro y veía como Covirán Granada se ponía por delante tras dos tiros libres anotados por Rubio (26-25). Ya con Franch y Urtasun en cancha, llegaría la reacción azulina. Primero dos acciones consecutivas de Agada con canasta y tiro adicional y dos posteriores lanzamientos triples convertidos de manera consecutiva, lanzaban de nuevo a los hombres de Alejandro Alcoba (28-36) a menos de tres minutos para el descanso. Diferencia que se ampliaría hasta los doce puntos al descanso, gracias al acierto desde el tiro libre y a un triple sobre la bocina del final de Zyle, que dejaban un esperanzador 33-45 en electrónico de cara a la segunda mitad.

El partido se reanudaba con Gilling anotando y aplacando los intentos de acercarse en el marcador por parte nazarí con Josep Pérez a la cabeza, muy acertado desde la línea de tres puntos (43-56). Melilla Baloncesto no se ponía nervioso a pesar de las acometidas granadinas, con Pérez y Rubio como máximos exponentes, no eran suficientes para que los melillenses se fueran con una renta de diez puntos (57-67) al último periodo.

Con los de la Ciudad Autónoma aguantando en los primeros minutos del cuarto cuarto con una buena defensa, los comenzaron a anotar de tres en tres para acercarse en electrónico y dejar el colchón en solo 2:18 para el final del choque. Apareció entonces el acierto melillense, primero con un lanzamiento ‘made in’ Zyle y luego un triple de casi nueve metros de Josep Franch a 1:19 para el final que el encuentro prácticamente sentenciado (72-83). Los puntos finales de Olmos solo sirvieron para maquillar la victoria por 76-85 de un Melilla Baloncesto que dejó muy buenas sensaciones en el Palacio.