Los melillenses supieron sufrir y sobreponerse a la exhibición de Junior Rubinson (47 puntos) para sumar su primer triunfo de la temporada por 109-111, en un intenso partido que se decidió en la prórroga. En los azulinos destacó de nuevo el juego colectivo, con seis jugadores por encima de los diez créditos de valoración, aunque el más destacado fue Zyle con 26.

El Club Melilla Baloncesto comenzaba la temporada en Vitoria con dos importantes bajas, la ya consabida de Vučetić y la de Agada, lesionado en el último entrenamiento en Melilla. Con estas dos ausencias y con un Franch entre algodones durante toda la semana por problemas en el tobillo, se presentaba el Decano en Mendizorroza. Desde el principio se vio a un conjunto azulino con las ideas muy claras y que rápidamente se marchaba en el marcador (4-11, min. 3). Robinson respondía con una canasta detrás de otra a las expectativas puestas sobre él. Los puntos del norteamericano permitían a los locales que los de la Ciudad Autónoma no se escaparán de forma definitiva al final del primer cuarto al que se llegó con un 20-31, tras el triple de Gilling, uno de los más activos en estos primeros minutos.

1Sin título-11El guion del partido poco cambió en el segundo cuarto. Los de Alejandro Alcoba seguían desplegando un juego rápido y sin contemplaciones, donde la casi totalidad de los jugadores en pista eran capaces de anotar. Solo Robinson por parte vitoriana era capaz de dar la replica y aguantar la diferencia entorno a la decena de puntos (39-48) a tres minutos para el descanso. La aparición en los compases finales de esta primera mitad del británico Jesse Chuku, con seis puntos consecutivos, hizo que los azulinos se fueran al descanso con 59 puntos anotados y una renta de catorce puntos (45-59).

En los primeros compases de la segunda mitad, Robinson, el quebradero de cabeza de los azulinos, se marchaba al banquillo con molestias musculares y con los melillenses mandando en el marcador 56-64. Con la estrella local fuera momentáneamente, todo hacía indicar que el partido sería más tranquilo para los de Alcoba. Pero nada más lejos de la realidad. La faceta anotadora la asumía ahora Dedovic para los de Antonio Herrera. Doce puntos del bosnio les acercaban en el electrónico, pero varias acciones de Zyle daban un pequeño respiro al final del tercer cuarto, 72-77.

Ambos equipos llegaban al cuarto cuarto con las dinámicas invertidas. Un Sáenz-Horeca Araberri al alza, ante un Melilla Baloncesto parecía decaer en su juego, en gran parte por la falta de rotaciones. A base de triples y de un Junior Robinson de otro planeta y que volvía con más fuerza al partido, los locales llevaban el partido a la prórroga (99-99). Y eso que Urtasun tuvo un último tiro para dar la victoria a los azulinos.

Un triunfo que tuvo que aguardar cinco minutos más. Los que duro la prorroga y que comenzaba con los vitorianos poniéndose por primera por delante en todo el partido tras un triple de Dedovic (102-99). La veteranía de Franch y Urtasun llevaron a los melillenses a lograr un 0-7 de parcial y dejar el marcador en 102-105 a falta de dos minutos para el final. Hasta en dos ocasiones Robinson empataba el partido. En su tercera tentativa cuando restaban 13 segundos para el final y con 107-109 intentó dar la victoria a su equipo con un lanzamiento triple. El norteamericano erró el lanzamiento y Gilling capturó el rebote siendo objeto de falta. No le tembló el pulso al danés, que anotó sus dos lanzamientos desde la línea de 4.60 metros y poner tranquilidad en el banquillo melillense con cuatro puntos de diferencia, 107-111. Una postrera canasta final por parte local dejaría el definitivo 109-111 campeando en el electrónico del polideportivo de Mendizorroza y confirmando la primera victoria de la temporada para el Decano.