El Decano certificó matemáticamente la quinta posición, y gozará por tanto del factor cancha en la primera eliminatorias de Playoffs, tras imponerse con claridad a Sáenz-Horeca Araberri por 90-66. Los melillenses volvieron a jugar un gran encuentro y mostraron de nuevo su letalidad desde la línea de triples con quince lanzamientos convertidos. El jugador más valorado de los azulinos fue Fran Guerra con 18 créditos.

Empezaban bien las cosas para los azulinos que controlando el rebote y con un Djuran que, haciendo valer su superioridad física ante los exteriores vitorianos y su puntería exterior, daba al equipo la primera ventaja (7-2) en el marcador. Varias pérdidas en primera línea de pase del Decano propició que Araberri pudiera correr y sentirse  más cómodo en el choque, llegando incluso a igualar la contienda a menos de tres minutos para el final del primer acto. Emergieron las figuras de Kapelan, con dos triples consecutivos, y un imperial Fran Guerra en la pintura que devolvían el mando a los melillenses que conseguían mantener una renta de siete puntos (28-21) tras los diez primeros minutos de partido.

En el inicio del segundo cuarto, el ritmo de juego volvió a ser para los visitantes. Los pupilos de Pérez Cainzos corrían y anotaban en rápidas transiciones con un buen Araujo para acercarse en el electrónico (32-30), cuando apenas se habían consumido tres minutos de este periodo. Alcoba paraba el encuentro y el equipo reaccionaba con buenas acciones de Samb en el poste bajo. Ello le valía para poner un colchón entorno a la decena de puntos  y con el que se llegaba al descanso (52-41).

La producción anotadora de los dos primeros cuartos cayó en el tercer cuarto. Las imprecisiones y pérdidas en ambos equipos fue la tónica de este periodo en el que la mejor noticia era que los hombres de Alejandro Alcoba conseguían mantener la diferencia de cara al último cuarto (64-52).

Melilla Baloncesto no quería dejar los deberes para el final y salió a por tordas en el último y definitivo acto. Con una gran intensidad defensiva, con Pablo Almazán como máximo exponente, y un excepcional acierto exterior, con Edu Durán como principal representante, se marchaba en el marcador y dejaba el encuentro prácticamente sentenciado (83-62) cuando restaban algo menos de cinco minutos para la conclusión. El tramo final del encuentro solo sirvió para que todos los jugadores tuvieran su minutos, incluso a gozar de minutos Luis García, y dando descanso a los jugadores más castigados. Al final triunfo por 90-66 que certifica de manera matemática el factor cancha a favor en la primer ronda de playoffs para el Club Melilla Baloncesto.


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JORNADA 33 | Club Melilla Baloncesto - Sáenz-Horeca Araberri