Los melillenses rompen su maleficio en el Palacio de los Deportes de Riazor, tras vencer a Leyma Coruña por 67-78 en un partido muy serio de los de Alejandro Alcoba y que administraron perfectamente su ventaja en el tramo final del encuentro.

El encuentro comenzaba en el Palacio de los Deportes de Riazor con un Melilla Baloncesto que sorprendía planteado una zona que ponía en problemas a los locales. En ataque la idea era clara, aprovechar a un Fran Guerra que campaba a sus anchas por la zona y permitía a los azulones mandar en el marcador (8-11). Almazán anotaba un triple (8-11) obligaba a los herculinos a parar el partido. En la reanudación Melilla Baloncesto comenzaba a acuciar problemas en el acierto, a los que se unía a un gran Sergio Olmos por parte del cuadro naranja que igualaba el encuentro a 14 puntos. Aun así, los de Alcoba reaccionaban y conseguían marcharse por delante al final de los primeros diez minutos 14-19.

El inicio del segundo cuarto estuvo marcado por acierto desde el perímetro del Decano. Tres triples consecutivos lanzaba a los de la Ciudad Autonoma y le daba un colchón de diez puntos (18-28) cuando se llegaba al ecuador de este segundo periodo. Pero si en los primeros minutos si entraba el balón, no lo hizo en los minutos siguientes y Melilla Baloncesto seguía abusando del lanzamiento triple. Leyma Coruña aprovecho esta falta de acierto para acercarse en el electrónico 25-28. Pero emergió la figura de un espectacular Diego Kapelan. El escolta bosnio cargó su fusil y con ocho puntos consecutivos devolvía el colchón de diez puntos a los melillenses (28-38) a dos minutos para el final. Tiempo para que el Decano, muy metido en partido y agresivo en todas sus acciones, se marchará a vestuarios con alentador 32-45.

Tras el descanso los azulinos seguían muy metidos en el choque y seguían manteniendo las diferencias en el marcador gracias a un gran trabajo de Fran Guerra (39-56). Melilla Baloncesto se encontraba muy cómodo en el partido y un dos más uno de Javi Lucas ponía máxima de partido para los de Alejandro Alcoba (42-59) a menos de tres minutos para el final del tercer cuarto. Se esperaba la reacción de los Gustavo Aranzana, Esta no se hizo esperar y un 8-0 de parcial reducía la diferencia por debajo de los diez puntos (50-59) a menos de dos minutos para la conclusión de este periodo y que parecía meter a los locales y al público en partido. Pero los de la Ciudad Autónoma cortaron rápidamente cualquier atisbo de reacción con dos triples consecutivos que les permitían irse al último cuarto con doce puntos de ventaja (53-68). Lo único negativo de ese final de tercer periodo fue la eliminación de Fran Guerra por faltas.

Sin duda, la falta de Guerra, uno de los mejores de los azulinos durante todo el encuentro, era un contratiempo para Alcoba. Pero en los momento calientes, salió el de siempre, Dani Rodríguez. El base catalán no estaba firmando ni de lejos una gran actuación, pero cuando el balón quema, es su momento. Su puntos en los momentos calientes certificaron la primera victoria del Decano en el Palacio de los Deportes de Riazor por 67-78.


RUEDA DE PRENSA