No pudo ser y Melilla Baloncesto se despide de la temporada tras caer en el segundo encuentro de cuartos de final ante Club Ourense Baloncesto por 77-81. Los gallegos dominaron durante casi la totalidad del encuentro con gran Deividas Busma en la pintura mientras que los melillenses nunca arrojaron la toalla gracias a un acertado Spencer Butterfield, máximo anotador del encuentro con 24 puntos.
Ambos equipos sabían que se jugaban mucho. Los gallegos el cerrar su pase a la siguiente ronda mientras que los melillenses sabían que una derrota significaba decir adiós a la temporada. Esos nervios se dejó notar en ambos equipos en el primer cuarto, donde el intercambio de golpes pero sobre todo los bajos porcentajes de cara al aro marcaron su desarrollo. Una canasta de Brothers permitía a los orensanos marcharse por delante del marcador al final de este periodo (17-19).
Dos triples consecutivos del conjunto de García de Vitoria daba la primera renta clara a los visitantes cuando ya se habían disputado tres minutos del segundo acto (21-27) y obligaba al técnico melillense a parar el partido. De poco sirvió la llamada al orden de Alcoba ya que poco minutos después solicitaba un nuevo tiempo muerto. El Decano estaba bien en defensa pero en ataque la imposibilidad de anotar desde la pintura y la falta de acierto exterior no permitía a los de la ciudad autónoma recortar distancias (24-30, min 17). Ahora si que melillense encontraba mayor fluidez en ataque y un triple de Butterfield al filo del descanso dejaba el electrónico en un ajustado 33-35 tras los primeros veinte minutos.
Bravo empataría el encuentro en su reanudación pero un dos más uno de Busma y un triple de Arco abrían de nuevo la brecha en el marcador (35-41, min 23). Sería de nuevo el pívot lituano y ex jugador del Melilla Baloncesto, Deividas Busma, con siete puntos al final de este cuarto el encargado en desequilibrar el encuentro (44-54, min 27). Butterfield era el único que parecía ver con facilidad y sus puntos permitían a los azulinos mantener en partido de cara el último y definitivo cuarto al que se llegaría con 52-60 favorable a los gallegos.
El 0-4 con el que comenzó el último cuarto presagiaba una cómoda victoria para los orensanos pero Melilla Baloncesto volvió a hacer gala de ese amor propio que le ha acompañado durante toda la temporada y a base de coraje, el apoyo de la afición que se dio cita en el Imbroda y los puntos de Butterfield conseguía dejar la diferencia en tan solo tres puntos (77-80) a ocho segundos de final. Salva Arco sería el encargado de sentenciar desde el tiro dejando el definitivo 77-81 en el marcador.
Melilla Baloncesto se despide de esta temporada tras caer por 2-0 en los cuartos de final de la fase ascenso y dando una buena imagen en ambos encuentros.
