El Club Melilla Baloncesto cumplió y se impuso sin excesivo problemas a un mermado ZTE Real Canoe NC por 82-59. Los melillenses tuvieron en este encuentro a Žylė como mejor jugador con 26 créditos de valoración. El único lunar fue la lesión del alero Jonathan Gilling en el hombro y que tuvo que retirarse a vestuarios.
El choque comenzaba marcado por las bajas en el cuadro madrileño de varios de sus jugadores, especialmente en los interiores. Situación que Alejandro alcoba intento de aprovechar desde los primeros minutos poniendo en pista a una pareja inédita en la temporada, la formada por Dos Anjos y Vucetic. Precisamente los puntos del pívot brasileño mantenían la igualdad en el marcador, pero fue el acierto exterior el que dio las primeras ventajas a los melillenses en el marcador (19-8) y obligaba a Miguel Ángel Aranzabal la parar el encuentro a tres minutos para la finalización del primer cuarto. Poco cambio el panorama en el partido tras el tiempo muerto. Un inspirado Zyle lanzaba al Decano al final de primer acto (26-10).
No comenzó igual de bien el Club Melilla Baloncesto el segundo cuarto. Los bajos porcentajes de acierto y la falta de claridad en ataque, acercaba peligrosamente al cuadro capitalino. Con 29-18 en el marcador, Alejandro Alcoba decidía parar el choque. Reaccionaron los suyos con un gran Balaban en la pintura y rápidamente los de la Ciudad Autónoma recuperaron el colchón para marcharse a vestuarios con veinte puntos de ventaja (43-23) y la única nota negativa era la lesión de Gilling que se marchaba lesionado del hombro.
La puesta en escena en el inicio de la segunda parte no fue ni el mucho menos deseado por el técnico del Decano que rápidamente paraba el partido, tras ver como los de ZTE Real Canoe se acercaban en el electrónico (44-31). Un parcial tras el tiempo muerto de Alcoba pareció despertar a los melillenses, pero Jugovic desde el perímetro se encargaba de responder por parte madrileña y dejar la ventaja en solo 15 puntos al final del tercer cuarto (60-45).
Los de la Ciudad Autónoma no estaban dispuestos a llegar a un nuevo final apretado. Agada fue el encargado de aglutinar el ataque azulino y el canadiense respondió para poner de nuevo la diferencia por encima de los veinte puntos (66-45) a ocho minutos del final. Aquí se acabó el partido y los melillenses se encargaron solo de gestionar los minutos finales y acabar imponiéndose por 82-59 y sumar una nueva victoria en el Javier Imbroda.
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