El Club Melilla Baloncesto cayó en la final del Torneo Internacional de Baloncesto ante el SL Benfica por 101-87. Una competición que ha disputado esta semana en tierras portuguesas. Los azulinos acusaron las bajas en el juego interior en un partido en el que no pudieron parar a un conjunto luso muy acertado desde el exterior.
Los azulinos comenzaba esta final del Torneo Internacional de Baloncesto de Lisboa dominando en el electrónico (5-3) a pesar del triple inicial de Lima para los locales. Desde el principio se vio que el partido poco iba a tener que ver con el que ambos conjuntos disputaron hace solo dos días en este mismo escenario. Benfica tenía la lección aprendida y sabia que solo igualando la intensidad en el juego de los hombres de Alejandro Alcoba podría tener opciones. Y así fue. Los de Arturo Álvarez apenas dejaban huecos en su defensa para las penetraciones azulinas. Tampoco acompañó el acierto en el tiro y ello hizo que se llagará al final del primer cuarto con diferencia más que cómoda para los lisboetas (26-11).
Mejoró Melilla Baloncesto de la mano de un Donta Smith que con varias acciones consecutivas y su energía en la pista despertaba a los de la Ciudad Autónoma. Pero el trabajo del pívot del CAM Enrique Soler era insuficiente para rebajar la diferencia por debajo de los diez puntos (32-21, min. 16). Y es que la ausencia nuevamente de Vucetic por un golpe en el hombre recibido el pasado martes, junto con la Balaban, dejaba muy huérfanos al equipo en la pintura y en el rebote. Algo que aprovechaban los portugueses para anotar y no dejar correr a los de Alcoba. Aún así, el equipo se rehízo y llegó a rebajar la diferencia a solos cuatro puntos a cinco segundos del final (41-38), pero una polémica falta y posterior técnica al banquillo melillense dejaba el electrónico al descanso en 46-38.
No pudo salir mejor al partido el Decano tras el paso por vestuarios. Con un gran trabajo defensivo, el equipo conseguía empatar el choque (49-49), tras un triple de Olivier consumido el cuarto minuto de este tercer cuarto. Los dos minutos siguientes decantaron el encuentro. Los lusos veían el aro como una piscina, mientras los melillense no encontraban el acierto a pesar de las buenas opciones de tiro generadas. Melilla Baloncesto recuperó el acierto, pero no cayó el de los jugadores de un Benfica que se iba con un colchón de diez puntos, (75-65) al último cuarto.
Poco duró la esperanza de un conjunto azulino que vio como los de Arturo Álvarez estaban tocado por la varita del acierto exterior y se marchaban por encima de los veinte puntos de diferencia, algo insalvable para los de la Ciudad Autónoma que acabaron sucumbiendo por 101-87.