El Melilla Sport Capital llegaba al Pumarín en un partido crucial para ambos equipos, los melillenses necesitaban la victoria para acercarse a los equipos que marcan los puestos de la permanencia. Por parte de los ovetenses necesitaban conseguir seguir con la buena dinámica en casa y, así, alejarse un poco más del descenso.

Comenzaba el encuentro con un Crouch muy enchufado desde el triple, con tres consecutivos, que ponía con una ventaja de 9 puntos a los ovetenses, en el primer minuto de juego. Aunque rápidamente los melillenses conseguían remontar y se ponían por delante, cuando se cumplían los primeros cuatro minutos de juego, después de varias defensas exitosas y gracias al gran acierto desde el triple, con Samu y Bright siendo protagonistas. Pero el partido estaba teniendo un ritmo frenético donde ambos equipos intercambiaban parciales, con un buen acierto en el tiro, de esta forma, ninguno de los dos equipos conseguían alejarse en el electrónico. Finalmente, y tras un triple sobre la bocina, los de Guillermo Arenas conseguían llevarse el primer cuarto (26-21).

En el segundo cuarto continuaba la misma dinámica, aunque esta vez, ambos equipos no conseguían tener un gran acierto en el tiro. Llegábamos al ecuador de los segundos diez minutos, con parcial de 6-6 (33-27). Después de una gran penetración de Pablo Rodrigo, que acercaba a Melilla a tan solo 4 puntos, Guillermo Arenas se vio obligado a pedir un tiempo muerto, aunque nada más salir del mismo, Trey Davis conseguía un triple, sumado a una acción defensiva muy intensa, donde los ovetenses agotaban la posesión, y un gancho de Bamba Fall los melillenses volvían a ponerse por delante 12 minutos después (33-34). Los últimos tres minutos de cuarto fueron excelsos en defensa para el decano, lo que provocó la máxima diferencia del choque para los visitantes (36-43). De esta forma, el Club Melilla Baloncesto se retiraba a túnel de vestuarios por delante en el marcador, después de un cuarto con una defensa impresionante, donde los ovetenses solo consiguieron anotar 10 puntos, el parcial del cuarto sería de 10-22.

Comenzaba el tercer cuarto con un Melilla que seguía intratable en defensa, y poco a poco se escapaba en el marcador, hasta tal punto que Guillermo Arenas tuvo que pedir un tiempo muerto, ya que los melillenses conseguían la máxima diferencia del choque (36-49).  Pero de nada servían las indicaciones del banquillo local, ya que los de Gonzalo García de Vitoria continuaban imperiales en defensa, provocando que los locales estuvieran sin anotar más de 7 minutos. Llegábamos a los últimos minutos del cuarto con el decano escapándose en el marcador, llegando hasta una diferencia de 19 puntos (39-58). Finalmente y tras un par de ataques certeros de los locales, finalizaba el tercer cuarto con un resultado de 43-58.

Los primeros 5 minutos del último cuarto continuaron de la misma forma, el Melilla Sport Capital mantenía la diferencia conseguida durante el encuentro (52-66), aunque los ovetenses intentaban meterse en el partido con grandes acciones en ataque y con una afición enchufada. Cuando tan solo quedaban 4 minutos de partido, el Oviedo Baloncesto se metía de nuevo en el encuentro, después de varios minutos sin anotar del decano (56-67). De esta manera, los visitantes pedían un tiempo muerto para frenar el mal momento en ataque. Finalmente, y después de un final tenso, el Club Melilla Baloncesto se llevaría una victoria con el average incluido, en un partido donde la defensa fue decisiva, y además, se supo sufrir en el tramo final del encuentro. El marcador final ería de 69-78, aunque pudo ser más abultado, ya que los melillenses solo acertaron un 39% (12 de 31) en tiros libres.

Esta liga no para, y tras dos victorias que acercan a los melillenses a los puestos de la salvación, el próximo partido será el miércoles 5 de abril a Melilla as 19:00 horas en el Pabellón Javier Imbroda en un partidazo, frente a uno de los mejores equipos de la LEB Oro, el HLA Alicante. Este encuentro se jugará a esta hora para no solapar las procesiones del miércoles santo.