El Melilla Baloncesto logró una importante victoria ante el Sáenz-Horeca Araberri al que derroto por 80-72. Una vez más, el conjunto dirigido por Alejandro Alcoba firmó un gran encuentro en plano defensivo y tuvo en el senegalés Massine Fall a su mejor hombre con 25 créditos.

Con máxima igualdad comenzaba el encuentro en el Javier Imbroda entre los melillenses y los vitorianos (5-5, min. 3). Massine Falla, que debutaba ante la afición azulina, ponía desde el tiro por delante al Decano (9-8, min. 4), pero poco le duraba la alegría a los hombres de Alejandro Alcoba tras la canasta de Hearst. Precisamente el norteamericano con pasaporte jamaicano se erigía en líder vitoriano para mantener siempre por delante en el marcador a los de Arturo Álvarez (13-16, min. 7). La aparición en los minutos finales de cuarto de Fall, tanto en defensa como en ataque, permitía a los melillense irse por delante en el electrónico al final del primer cuarto (21-18).

Nada más comenzar el segundo cuarto, Rivero se convertía en el tercer máximo anotador en la  historia de la LEB Oro, tras anotar un triple desde la esquina (24-18). Sáenz-Horeca Araberri apretaba de nuevo el marcador pero la entrada de Fall y con Rivero en pista, los azulinos conseguían un colchón de seis puntos (31-25) y que hacía al técnico del conjunto vasco parar el encuentro. Melilla Baloncesto seguía serio en defensa, y solo la calidad individual de Hearst mantenía a los visitantes en partido. Un nuevo arreón azulino se culminaba con una gran jugaba colectiva en la Manzano era el encargado de anotar y poner máxima de partido (38-29) a dos minutos para el descanso. La diferencia se recortaría en ese tiempo y  los melillenses se marcharían por delante al descanso (39-34).

Seis puntos de Marcos Suka nada mas comenzar la segunda mitad, daba de nuevo aire al equipo, que seguía bien en defensa (45-34,min 22). Melilla Baloncesto seguía ampliando la diferencia por encima de la decena de puntos (56-44, min. 27), momento en el que comenzaban los problemas para Sáenz-Horeca con la quinta falta personal de Iván García, pero los alaveses tiraban de orgullo y a base de triples y canastas más tiro libre adiciona, conseguían irse al último cuarto con ocho puntos de desventaja (62-54).

Fall imponía de nuevo su ley en la pintura con dos tapones consecutivos que permitía a los melillenses mantener la ventaja en el electrónico (66-54, min. 33). A pesar de los intensos vascos, Melilla Baloncesto, desde una gran defensa, mantenía el ritmo del partido llegando a colocarse con trece ventaja a menos de tres minutos para el final tras un triple de Ott (78-65). El Decano durmió el encuentro y se llevó finalmente el partido por 80-72. La única nota negativa fue perder en los últimos segundo el basketaverage particular por una canasta.