Vibrante partido e importante victoria para el Melilla Baloncesto que se impuso en el primer encuentro de la segunda vuelta por 74-66 a Chocolates Trapa Palencia. El Decano se impuso en un encuentro muy igualado que se decidió por un buen tercer cuarto de los de Alejandro Alcoba que supieron sobreponerse a una desacertada primera parte. El más valorado de los melillenses fue Amadou Sidibé con 18 créditos de valoración.
Lo había avisado el técnico de Chocolates Trapa Palencia que si querían tener opciones de ganar en el Javier Imbroda debían poner una alta intensidad. Y así fue. Colapsando su zona, el conjunto azulino le costaba ver aro. A eso se sumaba que tampoco el acierto de cara al aro acompañaba. De esta manera, y tras casi cinco minutos de primer cuarto, el marcador reflejaba un 2-9 favorable a los palentinos. La entrada en cancha de Sidibé por los problemas de falta de Hartwich dio otro aire al equipo que a base de correr conseguía ponerse por delante (11-9). Melilla Baloncesto estaba en bonus y tres acciones en el rebote ofensivo de los azulinos fueron sancionadas como falta y los castellanoleoneses aprovecharon desde el tiro libre para marcharse por delante 13-15 al final del primer cuarto.
El acierto en el triple apareció en los primeros minutos del segundo acto. Primero Belemene y posteriormente Uclés anotaban desde más allá del triple para poner de nuevo al Decano por delante (19-18). Pero esto fue un pequeño oasis en el desierto. Estaba claro que no era la noche en el tiro de los de la Ciudad Autónoma. Circunstancia que aprovechaban los visitantes para abrir una pequeña brecha de cinco puntos a seis minutos para el descanso. Melilla Baloncesto reaccionó y logró de nuevo empatar el partido (30-30), tras un triple de Matulionis. Jasaitis respondía rápidamente y permitía a los suyos irse a vestuarios dos puntos arriba en el marcador (31-33).
Salió muy bien los jugadores de Alejandro Alcoba tras el paso por vestuarios. Por fin apareció el tiro exterior y eso se notó en el encuentro. Un 8-0 de parcial ponía el 43-37 en el electrónico y obligaba a Carles Marcos a parar el encuentro en el ecuador del acto. Melilla Baloncesto seguían creciendo en ataque y en defensa y se sobreponía a los problemas de faltas de Agada. Su testigo como referente lo tomaba Matulionis. De la mano del lituano el equipo se marchaba con máxima de partido al último cuarto (56-43).
En el último cuarto lo intento Chocolates Trapa Palencia con Larsen muy acertado desde el perímetro, un lugar muy alejado de su juego habitual. Cuando más caliente estaba el partido apareció Agada, quien daba tranquilidad al equipo. Al final triunfo melillense por 74-66 y que supone la sexta victoria consecutiva, la duodecima de la temporada, para el Decano.
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