El jugador Fran Guerra ha sido el encargado de hablar en la previa de los dos encuentros que el Decano disputa este sábado y martes lejos de la Ciudad Autónoma. El interior azulino ha destacado la importancia que tendría ganar en una pista como la del Unión Financiera Oviedo y de los especial que será para él volver al Pazo dos Deportes.

Los melillenses afrontan dos jornadas consecutivas lejos del Javier Imbroda. Algo siempre complicado en esta LEB Oro, pero que Guerra asegura que afrontan con confianza después de los últimos resultados, y en especial, tras la victoria de la pasada jornada en Coruña: “De todas las jornadas que llevamos el partido más completo ha sido el del pasado viernes en Coruña y creo que es el camino a seguir. Ahora tenemos que dar un paso adelante con los dos partidos fuera de casa que nos esperan, que van a ser muy complicados como por ejemplo el primero en Pumarín.”

Y es que ganar en el feudo ovetense, dada como está la clasificación, sería un paso muy importante para el equipo según el interior canario: “Ganar en Oviedo es un paso adelante que tenemos que dar para nuestros retos y que ahora mismo el primero es clasificarnos para la Copa. La victoria se puede sacar, pero estando concentrados”.

Precisamente sobre este último aspecto, la concentración, ahonda el jugador isleño: “Tenemos que salir con la ideas claras de defender y estar a muerte atrás, porque después las cosas en ataquen salen solas. Es lo básico en el baloncesto. Si sales concentrado ante rivales muy difíciles, es un punto a favor que tenemos para ganar.  Si estamos al cien por cien, luego tenemos puntos en las manos”.

“Enfrentarnos a pívots buenos de la liga es siempre una motivación extra y Arteaga es para mi uno de los mejores de la LEB. También tienen bases que saben llevar bien el ritmo del partido y luego Víctor Pérez que es un tirador excepcional”, explica Fran Guerra sobre como ve al cuadro asturiano.

Aunque Guerra no piensa más allá del partido del sábado, habla del partido del martes en Ourense y reconoce que le hace especial ilusión volver a jugar al Pazo:  “Es un partido especial porque el año pasado jugué allí y estoy seguro que va a ser un partido con muchas trampas, porque Gonzalo García es un entrenador al que le gusta mucho hacerlas. Pero siendo sinceros ahora mismo solo pienso en el partido del sábado en Oviedo”.

Para finalizar, en lo personal asegura sentirse muy cómodo en el equipo y no le importa que las defensas rivales se centren en él: “Dentro del equipo estoy muy a gusto. Que se centren en mi es bueno, porque eso nos da otras opciones de juego con nuestros exteriores”, concluye.