El capitán azulino, Eloy Almazán, ha sido el encargado de comparecer en la previa del encuentro que el equipo disputa este próximo viernes en tierras catalanas ante el Actel Força Lleida. El granadino ha advertido del peligros del cuadro ilerdense al mismo tiempo que ha destacado que ambos conjuntos destacan por el grupo y no por sus individualidades.

El alero nazarí destaca del peligro del conjunto catalán que está cuajando un buen campeonato y más en su cancha, donde permanece invicto. “Al final Força Lleida tiene cinco victorias, las mismas que nosotros, y en su campo no ha perdido ningún partido todavía por lo que estoy convencido que va a ser un partido muy complicado”.

Frente a los melillenses estará el último MVP de la jornada, el norteamericano Greg Khalig, el segundo del conjunto de Prado en esta temporada tras el conseguido por el alapívot Javi Múgica. A pesar de esto, Almazán advierte que Actel Força Lleida es ante todo un equipo, convirtiéndoles en un rival difícil de batir. “En esta liga se ha demostrado que equipos que tiene una gran individualidad o una gran estrella te pueden ganar partidos pero cuando el equipo es un equipo en ese sentido de la palabra, en la pista siempre responde y gana partido como están mostrando”.

Precisamente el priorizar el grupo por encima de lo individual es lo que está destacando en este Melilla Baloncesto, como bien explica el capitán de la nave azulina. “Al final en este equipo no hay ninguna estrella que meta veinte puntos por partidos pero somos un grupo muy unido y ello hace que en casa el otro día se consiguiera la victoria en un partido muy duro”.

“Una victoria en el Barris Nord nos refrendaría la mejoría tras las tres derrotas seguidas que acumulábamos hasta la victoria del otro día, ya que, si volvemos a perder, quedaríamos en tierra de nadie. Por otro lado si conseguimos ganar podemos volver a mirar a la parte alta”, apunta Almazán sobre la importancia que tendría lograr una victoria en tierras ilerdense.

Pero para ello, el alero granadino cree tendrán que seguir mejorando en un aspecto básico del juego como es el rebote. “Es verdad que en las últimas jornadas el rebote había sido una carencia en el equipo y las perdidas en los instantes finales del partido era constantes pero el otro día conseguimos mejorar estos aspectos, especialmente en el tema de balones perdidos, aunque tenemos que seguir mejorando en el rebote”.

Una mejora que Almazán explica ha llegado en gran parte por la recuperación de los lesionados, lo que ha permitido aumentar el nivel y la calidad de los entrenamientos. “Hace tres semanas éramos seis entrenando y a la hora de jugar muchos jugadores teníamos que jugar muchos minutos y ello hace que no se llegásemos tan frescos al final del partido. desde la semana pasada se van incorporando jugadores y con la ayuda de los jugadores del EBA somos doce y eso se nota a la hora de jugar los partidos”, concluye.