El Melilla Sport Capital volvió a saborear las mieles del triunfo casi mes y medio después, tras imponerse en Illunbe a Acunsa Gipuzkoa por 61-67. Los de Rafa Monclova plantearon un partido muy serio y liderados por Niko Rakočević, con veinte puntos, se llevaron el partido.
Arrancaba el partido en Illunbe con un Melilla Sport Capital muy serio en pista. Con una buena actitud defensiva y con dinamismo en ataque, los de Rafa Monclova mandaban en el electrónico por siete de diferencias (4-11) tras un triple de Chapela. Acunsa Gipuzkoa castigaba la mermada pintura azulina para estar en partido en el tramo final del primer acto, pero cinco puntos consecutivos de Mazaira, permitía a los de la ciudad autónoma irse 13-20 tras los diez primeros minutos de encuentro.
En el segundo cuarto, los locales subieron la intensidad de su juego. En ataque, el decano ya no jugaba con tanta fluidez y en defensa comenzaba a sufrir en el rebote por primera vez en el partido. A eso, se sumaba el acierto de un inspirado Beraza que apretaba el partido (24-25) y obligaba a Rafa Monclova a parar el partido. El acierto desde el triple en la reanudación por parte del Melilla Sport Capital permitió a los melillenses respirar un poco al descanso, marchándose con una renta de siete puntos (31-38) a vestuarios.
Los azulinos conseguían mantener la renta durante buena parte del tercer cuarto, pero un parcial 11-0 local, liderados por un gran Mikel Motos, conseguían darle la vuelta al electrónico y ponerse por primera vez por delante en el encuentro (44-43) a menos de tres minutos para el final del cuarto. Melilla Sport Capital parecía con una marcha menos que los guipuzcoanos, quienes se iban al último y definitivo cuarto con cuatro puntos de ventaja (52-48).
Los de Rafa Monclova conseguían rápidamente tomar el mando del partido nada más comenzar el cuarto periodo (52-53). Se palpaba nerviosismo, con muchos fallos en ambos equipos, lo que hacía que los puntos cayesen a cuentagotas. Un parcial 0-7 de los melillenses a cinco minutos para el final daba una renta de cinco puntos al equipo (55-60) y hacia soñar con el triunfo. Varias acciones y perdidas en el tramo final apretaron el partido. A 27 segundos para el final, los de la ciudad autónoma mandaban por dos puntos (61-63), pero la seguridad desde el tiro libre de Rakočević y una bandeja de Llorca permitieron certificar la victoria por 61-67 y poner fin a una racha de siete derrotas consecutivas.