No pudo acabar de peor manera el 2017 para el Melilla Baloncesto que sumó su tercera derrota consecutiva, tras caer ante Sáenz-Horeca Araberri por 78-73. Una derrota que se forjó en el último cuarto, tras dominar el encuentro durante los tres cuartos anteriores. El máximo anotador de los azulinos fue Filip Djuran con 23 puntos.

Los azulinos comenzaban bien el encuentro. Con las ideas claras en ataque que le permitía anotar los primeros cuatro puntos del encuentro (0-4, min. 2).  Sáenz-Horeca Araberri reaccionaba de la mano de Fede Ucles para recuperar el mando del encuentro (5-4, min. 3). El intercambio de canastas se sucedió en el choque hasta la entrada en acción de Filip Djuran. Como ya ocurriera en el anterior encuentro el alero serbio asumió galones y con doce puntos consecutivos ponía a los melillenses con una ventaja de nueve puntos (15-24) a poco más de un minuto para el final del primer acto. El acierto exterior del Djuran se contagió al resto de compañeros. Y es que el cuarto se cerraría con dos nuevos lanzamientos de tres puntos anotados – seis en este primer periodo – que lanzaban a los de Alejandro Alcoba, tras los diez primeros minutos (17-30).

El nivel anotador mostrado por los dos conjuntos en el primer cuarto bajó en el segundo. Más de dos minutos tardó en llegar el primer punto del periodo, obra de Fran Guerra desde la línea de tiros libres (17-31). Precisamente sería el pivot canario quien tomará el mando en el ataque del Decano. Siete puntos consecutivos del interior azulinos permitían a los de la Ciudad Autonoma mantener un pequeño colchón cercano a la decena de puntos (28-39, min. 17). Los vitorianos intentaron imponer su ritmo desde las rapidez y verticalidad de Wintering. Pero Melilla Baloncesto supo frenar el ímpetu local para llegar al descanso con máxima de partido (32-44).

Arrancaba bien la segunda parte con un Melilla Baloncesto que hacía daño en la pintura con Fall y Samb y que lograba marcharse hasta los dieciséis puntos de ventaja (34-50) con casi cuatro minutos de este tercer cuarto. El Decano se fajaba en defensa y dominaba el rebote, pero en ataque no terminaba de verlo claro. Ni los tiros libres entraban. Aun así, los de Alejandro Alcoba se marchaban con una más que interesante renta de doce puntos de cara a los últimos diez minutos de encuentro (44-56), a pesar del resurgir exterior de los locales.

Ucles con dos triples en los primeros minutos del cuarto acto, apretaba aún más el partido (52-56, min. 32). Las inercias cambiaban y los de Pérez Cainzos estaban claramente al alza frente un Melilla Baloncesto que cada vez se sentía menos cómodo en el partido. La aparición de un Dee, desaparecido durante todo el choque, sirvió para que los vascos empataran el encuentro se pusieran por delante en el marcador en el tramo final. A falta de 12.6 segundos los melillenses perdían por 76-73 y atacaban para mandar el partido a la prórroga. Dani Rodríguez la tuvo para hacerlo, pero erró el tiro. Dos tiros libres postreros de Mitrovic cerraban el encuentro dejaban el definitivo 78-73.


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