Nueve temporadas después el Club Melilla Baloncesto volvió a ganar en el Multiusos y cierra el año con victoria. En esta ocasión los hicieron por 60-71 ante un Cáceres Patrimonio de la Humanidad vendió cara su derrota. Buen partido de los interiores melillenses, especialmente de Darko Balaban que concluyó el choque como jugador más valorado con 18 créditos.
Los locales salían muy metidos en partido y una agresividad e intensidad defensiva que sorprendió a los melillenses. Los de la Ciudad Autónoma tenían problemas a la hora de atacar y perdieron varios balones en los primeros ataques. Además, Cáceres Patrimonio de la Humanidad conseguía marcar las primeras diferencias (16-11) gracias aun gran acierto desde la línea de tres puntos. Mejoraban los de Alejandro Alcoba, especialmente en defensa, para conseguir endosar un parcial 4-10 en los instantes finales para irse 18-19 por delante al final de los primeros diez minutos de partido.
La dinámica de los verdinegros era la misma que en el primer acto y castigaban mucho a los azulinos, hoy de blanco, en el bloqueo directo generando siempre tiros liberados. Melilla Baloncesto hacia lo propio con un Dos Anjos imperial en la pintura y que dejaba el marcador igualado a 27 a cinco minutos para el final de la primera mitad. Comenzó a perderse el rigor táctico por parte de ambos conjuntos en este tramo final del segundo cuarto en la que, como ya ocurriera en el primer acto, los melillenses daban un arreón final para irse por delante a vestuarios (32-34).
El tercer cuarto fue prácticamente para olvidar para ambos equipos que no terminaban de reengancharse al partido. Solos cuatro puntos entre extremeños y melillenses cuando ya se había consumido más seis minutos de este periodo. La cosa no mejoró al final, donde los de la Ciudad Autónoma veían como Cáceres Patrimonio de la Humanidad se ponía por delante en el electrónico de cara al último cuarto (44-43).
El ponerse por delante en el partido dio ala a los locales que conseguían un pequeño colchón de cinco puntos (50-45) con dos minutos disputados de este cuarto final. Los de Alejandro Alcoba se ponían entonces el mono de trabajo en defensa y comenzaba a recortar la distancia. Balaban, jugando unos buenos minutos en la pintura, conseguía recuperar el mando del encuentro (50-53) con 6:20 minutos todavía por disputarse. Pero la actividad defensiva de los melillense había cambiado y ello les espoleaba en ataque, si bien las rentas eran siempre escasas. El partido se decidió a treinta segundos para el final. Rakocevic anotaba un triple que apretaba el choque (60-63), pero en la siguiente acción el jugador cacereño cometía una falta antideportiva sobre Chuku con 60-65 y solo 25 segundos para el final. Los locales fueron a la desesperada, pero el Decano no perdía la calma y se aprovechaba de la situación llevarse el partido por 60-71.