Melilla Baloncesto certificó de manera matemática su segunda posición en la LEB Oro tras imponerse al FC Barcelona Lassa B por 73-85 en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. Los melillenses rompieron el encuentro al comienzo del segundo cuarto gracias a un gran Edu Hernández-Sonseca que concluyó como máximo anotador azulino con 20 tantos.

Negados de cara al aro comenzaban los dos equipos en el pabellón de la Ciudad Deportiva Joan Gamper. El bosnio Sulejmanovic era el encargado de romper el hielo cuando ya habían transcurrido mas de dos minutos de encuentro. Rápidamente Melilla Baloncesto tomaría el mando de la mano de una canasta a aro pasado de Gatell (2-3, min 3). Alcoba no lo veía claro y renovó el quinteto por completo y el cambio surtía efecto y mejoraba la circulación de balón y les permitía irse al final del primer cuarto con tres puntos de ventaja, 15-18.

La salida del segundo cuarto no pudo ser mejor para los pupilos de Alejandro Alcoba, quienes liderados por un acertado Zengotibengoa y un sólido Hernández-Sonseca en la pintura, endosaban un 0-11 de parcial que obligaba al técnico blaugrana a parar el encuentro (15-31, min. 13). Melilla Baloncesto dominaba el rebote y podía correr con comodidad pero tras el tiempo muerto, los de Julbe reaccionaron tímidamente desde una defensa zonal pero los triples de Sanz y Franch desarbolaba el entramado defensivo culé (24-39, min 17). Diferencia que los melillenses conseguirían mantener al final de esta primera mitad (31-46).

Los de la Ciudad Autónoma no bajaban el pistón en la reanudación y una canasta de Gatell ponía máxima de partido (31-53) cuando apenas habían transcurrido dos minutos del tercer periodo. El partido transcurrida sin grandes complicaciones para el Decano que solo veía recortada la ventaja por el acierto desde el tiro libre del cuadro catalán que dejaba un 54-68 campeando en el electrónico al final del tercer cuarto.

De la mano de Brandon Edwards los melillenses volvía poner la diferencia en 22 puntos con un triple y dejaba el partido encarrilado a los melillenses que simplemente se dedicaron controlar la ventaja para acabar imponiéndose por 73-85.