Le costó al Club Melilla Baloncesto conseguir la victoria por 83-72 ante un combativo y mermado IGC Força Lleida. Los melillenses dejaron los deberes para el final, pero acabaron imponiéndose gracias al dominio del rebote y a la mejor versión ofensiva de Darko Balaban en la pintura.
A pesar de todas las bajas con las que partía de inicio el cuadro ilerdenses, los de Jorge Serna salían a por todas desde el principio con un Kyei que anotaba los primero puntos del encuentro con facilidad. Melilla Baloncesto no se encontraba cómodo y los visitante lo aprovechaban para marcar las primeras diferencias (5-11), tras cuatro minutos de encuentro. El acierto de tres puntos dio vida a los azulinos que conseguían darle la vuelta al marcador y ponerse por delante (12-11). La entrada de Agada en cancha dio una marcha más en defensa a los de Alejandro alcoba. Dos robos del Decano en el tramo final de este primer acto le permitía irse con una pequeña renta tras los primeros diez minutos de encuentros (22-18).
El inicio de segundo cuarto de los de la Ciudad Autónoma fue bueno. Aprovechando a Darko Balaban en la pintura conseguían abrir algo de diferencia en el marcador (30-22) en los primeros minutos de cuarto. Hasta dos veces tuvo que parar el encuentro el técnico del ICG Força Lleida. Y a la segunda fue la vencida. La mayor intensidad defensiva de los catalanes no dejaba jugar con comodidad a los melillenses que además no mostraban el acierto exterior del primer cuarto. Ello provocó que Club Melilla Baloncesto perdiera la renta acumulada y se fuera a vestuarios un punto por debajo en el electrónico (39-40).
En la reanudación del choque, la igualdad se mantuvo durante prácticamente la totalidad del tercer del cuarto, de hecho, no fue hasta un minuto del final de este periodo que el Decano, con dos triple consecutivos, conseguía abrir una pequeña brecha (62-59) con la que se llegaba al último cuarto.
ICG Força Lleida llegaba a Melilla con muchísimas bajas y estaba realizando un gran esfuerzo para aguantar el partido. El bajón físico estaba por llegar, y llegó. El acierto que había mantenido a los de Jorge Serna en el partido comenzaba a bajar, mientras que los azulinos eran capaces de controlar el rebote y, apoyándose en un colosal Darko Balaban en la pintura, conseguían poner un colchón de más de diez puntos (72-61) a seis minutos para el final. Renta que supo administrar hasta final para acabar imponiéndose por 83-72 y sumar de esta manera la sexta victoria consecutiva que le sirve para mantenerse en la zona alta de la clasificación.
RUEDA DE PRENSA
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