El pívot Edu Hernández-Sonseca ha comparecido en la previa de la final de Copa Princesa que el Club Melilla Baloncesto disputa este próximo viernes en Palencia. El interior azulino asegura que el equipo acude con muchas a un partido donde el factor cancha tendrá mucho que decir.
Restan solamente dos días que el Club Melilla Baloncesto dispute la cuarta final de Copa Príncipe de su historia. Una cita a la que aguardan con ilusión la plantilla según explica Hernández-Sonseca: “El vestuario tiene unas ganas muy grande de disputar este titulo. Teníamos un objetivo claro que era disputar la Copa y lo ideal hubiese sido disputarla en casa pero ha podido ser porque Palencia ha estado muy fuerte en esta primera vuelta, así que nos va a tocar jugarla en su casa que es una pista muy complicada”.
El pívot madrileño disputará su primera final en esta competición tras quedarse a un paso el pasado año. Por ello afirma que afronta con hambre de victoria el partido del viernes: “El año pasado me quedé a la puertas con Navarra y luego ya emprendí la aventura venezolana. La Copa es un titulo del que todo el mundo me ha hablado muy bien y es una espinita que tengo clavada del año pasado y espero poder sacármela”.
“Me ha costado un poco. He tenido que adaptarme a un nuevo rol que el entrenador quería de mi en el equipo. Ahora me encuentro muy bien, disfrutando muchísimo y la afición lo ha podido comprobar en los últimos partidos en casa donde mis aportaciones al equipo son muy positivas”, afirma el interior azulino acerca de cómo llega a la cita copera.
Entrando un poco más en lo que será el partido, el madrileño cree que será muy importante minimizar las perdidas de balón: “Uno de nuestros problemas durante gran parte de la temporada han sido las pérdidas de balón en primera línea y es algo que estamos trabajando”.
Y es que como recuerda Hernández-Sonseca, esas perdidas de balón casi le cuestan el encuentro de liga porque Quesos Cerrato es un gran equipo que no perdona errores del contrario: “Ese es el punto débil que demostramos ante ellos en liga. Palencia es un equipo hecho para ganar con unos engranajes perfectamente engrasados y no te perdonan ningún fallo. Si somos capaces de mantener la misma capacidad de juego que mostramos en los finales vamos a tener mucho ganado y para ellos va a ser complicado”.
Para finalizar el jugador del Decano apunta como unos de los factores claves en las opciones de triunfo, la presión que pueda tener Quesos Cerrato por el hecho de jugar en su cancha y ante su público: “Tenemos las mismas opciones que ellos de ganar la final. Por la experiencia que tengo en las finales que he disputado a lo largo de mi carrera, la presión siempre es para el equipo local. Ellos juega ante su público, son líderes y el partido de la primera vuelta dimos un golpe encima de la mesa ganando allí. Le ventaja o desventaja que vamos a tener es el factor cancha”.