El partidos entre Club Melilla Baloncesto y Unión Financiera Oviedo, que ambos conjuntos disputarán el próximo 6 de febrero en el pabellón Javier Imbroda Ortiz será sin duda un poco más especial para dos jugadores: Adrián Laso y Álvaro Muñoz, formados en las categorías inferiores del Baloncesto Fuenlabrada y que se verán nuevamente las caras en liga. Mantienen siempre el contacto, ya que son buenos amigos, pero el viernes solamente puede ganar uno.
Han llovido ya algunos años desde que Laso y Muñoz comenzaran a forjar su amistad. Fue en septiembre de 2009, cuando ambos jugadores coincidieron en el CB Illescas, filial del Baloncesto Fuenlabrada en la Adecco Plata. El abulense llegaba como cedido al conjunto castellanomanchego tras firmar un contrato multianual con los madrileños. Allí le esperaba Laso, quien seguía su evolución natural en la categorías inferiores del conjunto fuenlabreño al que llegó con tan sólo 16 años.
Esa temporada ambos jugadores coincidieron por primera vez en un vestuario, tras haberse enfrentado en varias ocasiones en los campeonatos autonómicos de Castilla-León, aunque como bien recuerda Muñoz ese año apenas tuvieron contacto ya que el pívot palentino trabajaba al margen del equipo para recuperarse de una grave lesión de rodilla: “El primer año es cierto que Adrián estaba en otra dinámica porque se estaba recuperando de la rodilla pero al siguiente, ya totalmente integrado en el día del equipo, empezamos a estar mucho más unidos”.
La temporada 2011/12 sería clave para los dos, ya que darían juntos el salto al primer equipo, con el que disputarían la Liga Endesa, la Copa del Rey y la Eurochallenge. “El año que estuvimos en Baloncesto Fuenlabrada disputando la Eurochallenge tuvimos muchos desplazamientos, muchas concentraciones e incluso llegamos a compartir piso. Creo que fue ahí cuando se forjó esta gran amistad que tenemos y que aún se mantiene”, relata Laso.
Muchas horas de entrenamientos y en habitaciones de hoteles que Muñoz explica les obligaba a pasar la mayoría del tiempo juntos: “Es cierto que ese año fue clave para nosotros. Los dos compartíamos piso, habitación en los viajes, entrenamientos y al final pasábamos más tiempos juntos que con nuestras propias familias. Además a los dos nos encanta jugar a la videoconsola o ver serie y eso creo que ayudó mucho”.
El palentino está contento de la evolución que está siguiendo su buen amigo y al que espera ver muy pronto en la mejor liga de Europa: “Es un gran trabajador y siempre ha estado mejorando año a año. Estoy convencido que de aquí a muy poco va a estar jugando en la Liga Endesa, que es lo que se merece”. Y es que para Laso, tiene muchas cualidades para triunfar: “Álvaro tiene altura, tiro, defensa y trabajo, lo tiene todo para estar en lo más alto de baloncesto”.
Por su parte Muñoz destaca la labor que está realizando su amigo en Melilla, resaltando su crecimiento en los últimos partidos: “Estoy convencido de que este año o el próximo jugará de nuevo en la Liga Endesa. Creo que lo que le faltaba era un poco de continuidad y tener más confianza, algo que está consiguiendo como ha quedado demostrado con el MVP que consiguió en la última jornada. Es un jugador que puede aportar en muchísimas facetas y cualquier equipo de Liga Endesa estaría encantado de tenerlo en su plantilla”.
Su primer enfrentamiento fue la temporada pasada cuando Laso defendía la camiseta del Breogan Lugo y Muñoz la de Unión Financiera Oviedo. En esa ocasión el triunfo fue para el abulense. Esta temporada no pudo producirse el reencuentro en partido oficial, si en un amistoso de pretemporada, debido a una lesión de tobillo del pívot azulino, pero si no hay problemas de última hora este viernes volverán a verse las caras por segunda ocasión en la Adecco Oro y esta vez el jugador del Club Melilla Baloncesto asegura que harán algun tipo de apuesta: “De momento no hemos hecho ninguna apuesta pero tocará hacerla para calentar un poco el partido. Alguna broma o algo haremos aunque sea jugarnos una cena”.
A pesar de todo, después del salto inicial las cordialidades acaban, el alero del conjunto asturiano es consciente: “Siempre en lo deportivo se sale a ganar y estoy seguro que los dos vamos a ir a muerte en el partido pero la verdad es que mola jugar en contra del alguien con el que tienes una buena amistad porque te sueles picar un poco más».
FOTOS: Roberto Fernández / Dpto. Comunicación OCB
