Filip Djuran se convierte en el segundo jugador serbio en vestir la camiseta del Club Melilla Baloncesto. El exterior de Belgrado recoge el testigo de Bojan Vukadinovic, último nativo del país balcánico que lucio los colores del Decano allá por la temporada 2003/04. Ambos comparten ciudad de nacimiento, y toda una fábrica de jugadores de baloncesto, Belgrado.
Vukadinovic aterrizo en Melilla en verano de 2003, con 28 años y una larga experiencia en equipos importantes del panorama europeo como el Partizan de Belgrado o el Panionios griego. Además, contaba con el aval por el entonces técnico del conjunto de la Ciudad Autónoma, el también serbio Toni Vujanic. Se trataba de un jugador muy versátil, capaz de jugar en diferentes posiciones, a pesar de sus 2.05 metros de altura. Aunque su rendimiento en los primeros partidos era el acorde al esperado, la marcha de Vujanic del banquillo melillense hizo que su juego bajara enteros y en diciembre abandonaba el equipo promediando casi siete puntos por encuentro. En la actualidad trabaja en varios proyectos relacionados con el baloncesto y como asesor técnico de una agencia de representación de jugadores.
Tras él, ahora llegar Djuran. Un jugador de características y progresión diferentes y llamado a ser uno de los jugadores importantes de este nuevo Melilla Baloncesto de Alejandro Alcoba.