El Club Melilla Baloncesto deberá buscar esa ansiada victoria la próxima jornada, tras caer nuevamente este sábado en la cancha del Ourense Provincial Termal por 77-72. Los melillenses siempre fueron a remolque en el partido pero de nuevo los bajos porcentajes, especialmente en los instantes finales, fueron una dura losa. El más valorado de los azulinos en el encuentro fue Oliver Arteaga con 21 créditos de valoración.

El Melilla Baloncesto arrancaba el encuentro con la gran noveda de la vuelta de Marcos Suka al equipo tras perderse este inicio de temporada, aunque el verdadero protagonista de los primeros minutos del encuentro fue Dimitry Flis, quien anotaba los nueve primeros puntos de los gallegos de manera consecutiva y ponía el 9-2 en el marcador. La defensa zonal de los de García de Vitoria no se hizo esperar, pero el Decano conseguía correr y un robo en media pista y robo de Oliver Arteaga empataba a 11 el partido, cuando habían transcurrido algo más de cinco minutos de encuentro. Dos tiros libres de Rivero, que saltaba a la pista de su antiguo equipo, ponía a los de Alejandro Alcoba por primera por delante en el electrónico. Poco duraría la alegría en el banquillo azulino que veía como el juego interior local con Guerra y Wright tomaban el protagonismo de los últimos minutos de este primer acto y dejaba el marcado en 22-18 transcurrido los diez primeros minutos.

Ya lo había comentado el técnico melillense en la previa del peligro del juego exterior del Ourense Provincia Termal. Y no tardó en llegar. Se iniciaba el segundo cuarto y los orensanos solo anotaban desde la línea de tres puntos, que aumentaban la diferencia a los diez puntos (35-25) en el ecuador de este periodo y obligaba a Alcoba a parar el encuentro. Los puntos de van Wijk mantenían a los melillenses ante el vendaval triplístico de un Kapelan en estado de gracia y que permitía a los suyos marchase a vestuarios con una renta de nueve puntos, 45-36.

En la reanudación, una gran salida de los de Alcoba les acercaban a los gallegos a solo tres puntos (48-45). Los ourensanos no se encontraban cómodos en ataque y García de Vitoria paraba el encuentro. Las instrucciones dadas por el técnico vitoriano, la hacía buenas Kapelan que de nuevo ponía la diferencia en diez puntos. El partido se trababa y dos acciones arbitrales, una antideportiva a Suka y una técnica a Rivero, las aprovechaban los locales para marcharse al último cuarto con máxima de partido, 66-53.

Como y ocurriera en anteriores partidos, los de la Ciudad Autónoma tiraron de casta y liderados Rivero conseguían de nuevo acercarse en el electrónico (66-62). La mala suerte volvió. Gatell, cuando mejor estaba en el partido se retiraba por un fuerte esguince en el tobillo derecho y Marcos Suka debía abandonar el partido al cometer su quinta falta personal. Aun así, desde la línea de tiro libre el equipo conseguía ponerse a solo dos puntos (69-67) con casi cinco minutos de partido. El Decano tuvo varias opciones de ponerse por delante pero el desacierto de cara al aro lo impedía. Un triple de Kapelan, el mejor de los gallegos, a un minuto para el final ponía el 75-68 y dejaba prácticamente sentenciado el partido. El carrusel de faltas final no sirvió para darle la vuelta al marcador, cayendo finalmente en el Pazo Paco Paz por 77-72.