El Melilla Sport capital aterrizaba en el fortín de Pisuerga con el reto de conseguir la primera victoria de un equipo visitante en la cancha del Real Valladolid Baloncesto. Después de una semana entrenando con el equipo y esperando el transfer, finalmente Darko Balaban entraba en la convocatoria del decano, después de su inscripción a última hora.
Daba comienzo el encuentro con los locales dominando desde el primer minuto, además conseguían un parcial de salida contundente, 8-0, que les permitía escaparse en el electrónico, tras el poco acierto de los melillenses en ataque. A partir de aquí los azulinos se pusieron serios en defensa y tras varias exitosas conseguían reducir la ventaja que los locales habían conseguido nada más empezar el partido, 11-7 en el marcador cuando sobrepasábamos el ecuador del primer cuarto. Los de la ciudad autónoma comenzaban a dar buenas sensaciones, con unas defensas muy intensas, consiguiendo robar balones y anotando en contrataque, además de tener un gran acierto en el tiro, gracias a esto conseguían un parcial de 2-12, que le servía para ponerse por delante por primera vez en el partido, en los últimos dos minutos, 13-16. Llegaríamos al final de los primeros diez minutos con un triple sobre la bocina de Guille Mulero, que le valió al decano para marcharse por delante en el marcador, 16-19. Los de la ciudad autónoma realizaron una segunda parte del cuarto muy buena, con defensas muy serias, un ataque dinámico y un Jarumbauskas muy acertado, sumando 9 puntos.
En el segundo cuarto la dinámica se mantuvo en los primeros dos minutos, aunque a partir de ahí, los blanquivioletas afinaban su puntería en ataque, conseguían remontar y escaparse hasta los 5 puntos de diferencia, 27-22, esto obligó a pedir tiempo muerto a Gonzalo García de Vitoria. Este parón en el encuentro le vino muy bien a los visitantes, los cuales nada más reanudarse el partido y tras dos grandes acciones defensivas conseguían reducir la distancia al mínimo, 29-28. A partir de aquí el partido se rompió un poco, ambos conjuntos empezaron a intercambiar acciones ofensivas rápidas, aunque no siempre efectivas, esto benefició a los pucelanos que consiguieron irse a túnel de vestuarios con el marcador a favor, aunque con una distancia muy pequeña, 39-35.
La segunda parte del partido comenzaba como terminó, con los dos equipos acertados de cara al aro, con tres triples, en tan solo tres ataques de ambos. esto seguía beneficiando a un Valladolid que se mantenían por delante en el choque, 46-40. En este momento el partido se trababa, muchas interrupciones por faltas en los dos lados de la pista, lo que hacía que el puntaje se viese afectado y de esta forma, bajara el ritmo de anotación, 48-44. En el ecuador del tercer cuarto los vallisoletanos poco a poco iban poniendo tierra de por medio en el electrónico, el Club Melilla Baloncesto se atascaban en ataque y llegó a sumar una sequía de anotación de casi 3 minutos, lo contrario en el lado de Paco García que obtenían la máxima diferencia en el partido, 55-45. Finalmente el decano conseguía bajar esa diferencia hasta los 7 puntos de distancia, 56-49, dejándolo todo muy abierto de cara al cuarto decisivo.
El último cuarto del partido comenzaba de la mejor forma posible para los pucelanos, con un parcial de 9-2 en tan solo dos minutos, con un acierto brutal en el tiro y con un Melilla Sport Capital que no era capaz de parar el vendaval ofensivo de los locales, 65-51. Tan solo quedaban 5 minutos de partido y el Real Valladolid rompía el choque escapándose a 20 puntos, 76-56, una ventaja que parecía insalvable para un Melilla atascado en ataque desde el tercer cuarto, improvisando en cada acción ofensiva, además de cometer muchas perdidas y con una defensa que parecía endeble. Los últimos minutos del partido no tuvieron historia, la distancia se mantuvo intacta hasta el final, de esta forma, el resultado definitivo fue de 85-66.
El siguiente partido del Melilla Sport Capital será el domingo 26 de marzo a las 12:00 horas en el Pabellón Javier Imbroda, frente a un rival directo en la lucha por la permanencia como es el CB Almansa. Un compromiso muy importante para los melillenses en su lucha por la salvación.