El Club Melilla Baloncesto sumó su segunda derrota consecutiva de la temporada en tierras pucelanas, al caer ante Carramimbre CBC Valladolid por 78-70. Los azulinos fueron durante la mayor parte del encuentro por detrás en el marcador, tras un mal segundo cuarto, y solo la actuación de Matulionis permitió al equipo tener algo de esperanza para remontar. El lituano con 25 créditos de valoración fue el mejor del partido.

Se iniciaba el partido en Valladolid con un Melilla Baloncesto enchufado desde la línea de tres puntos gracias a Matulionis (2-8). Bartley acercaba a las ardillas en el partido y Granados, nada más entrar a pista, colocaba a Valladolid a un solo puntos de los azulinos (11-12). Era duda por unos problemas en la rodilla, pero Alejandro Alcoba tuvo que tirar de Sidibé ya en este primer cuarto. La entrada del pívot con pasaporte costamarfileño fue un soplo aire fresco que endosaba un 6-0 de parcial y el 11-18 en el marcador a dos minutos para el final del acto. Un tiempo en los que los azulinos no anotaron y que los castellanoleoneses aprovecharon para poner tablas en el marcador, tras los primeros diez minutos de encuentro (18-18).

Los triples de Carramimbre Valladolid fueron los protagonistas en el inicio del segundo cuarto. Hasta enchufaron de manera consecutiva los locales para romper el partido y endosar un 13-0 de parcial que rompía de momento el partido a favor de los de Hugo López (32-19) a cinco minutos para el descanso. El Decano paso a defender en zona y ello permitió al equipo dominar el rebote y estar más cómodo en el partido, pero no conseguía frenar por completo al cuadro pucelano que se iba a vestuarios con una cómoda ventaja de trece puntos (40-27).

En la reanudación, Matulionis metía de nuevo en partido al Decano. En estado de gracia desde el triple, tres lanzamientos convertidos de manera consecutiva rebajaban la diferencia (48-40). Pero poco duró la alegría a los de Alejandro Alcoba, que volvían a tener problemas en defensa, veía como Carramimbre Valladolid daba de nuevo un arreón para irse con una clara ventaja de cara al último periodo (64-50).

Melilla Baloncesto no le perdió la cara al partido y fue reduciendo la diferencia en el cuarto, también ayudado por un cuadro local que se limitaba a controlar el electrónico para llevarse el partido. Al final, el triunfo se quedó en Pisuerga por 78-70.