Hace diez años. Una Decada ha pasado ya, desde que se celebró el ascenso a la Liga Endesa bajo el formato de Final Four. El 30 de mayo de 2009 arrancaba, en la localidad madrileña de Fuenlabrada, esta Final Four en la que estuvieron presentes CB Los Barrios, Tenerife Rural, Lucentum Alicante y el Club Melilla Baloncesto. Los melillenses, volverán a repetir presencia, en esta ocasión el escenario será Bilbao.

En 2009 en el pabellón fuenlabreño Fernando Martin, los azulinos a punto estuvieron de tocar el cielo. Los de la Ciudad Autónoma se deshacian en semifinales de Tenerife Rural por 91-87. Un resultado que no refleja la superioridad de los melillenses, que nunca temió por el pase a la final, a pesar de las embestidas finales de los canarios. En la final, Lucentum Alicante acabó con el sueño de toda una ciudad, por 72-66, tras unos controvertidos minutos finales.

Ese Melilla Baloncesto de 2009, con Paco Olmos cumpliendo su tercera temporada en el banquillo del Decano. El técnico valenciano confeccionó una platilla larga, completa, con especialistas en varias posiciones, y con una gran experiencia en la categoría. Con Diego Ciorciari y Cuthbert Victor como grandes estrellas, dentro de una constelación en la que también se encontraban Keith Waleskowski, Caio Torres, Mike Southall o un Rafa Huertas que comenzaba a brillar con luz propia.

Un equipo que volvió a enganchar a una afición melillense huérfana de luchar por el ascenso en los siete años anteriores.

El Melilla Baloncesto de 2019 es un equipo diferente. Con cinco Playoffs de manera consecutivas, incluidos dos finales y un ascenso (2016), Alejandro Alcoba comanda desde el banquillo una plantilla donde se mezcla la bisoñez de jugadores como Agada, Dos Anjos, Vučetić o Rubio, con la experiencia de jugadores como Urtasun o Franch.

Un equipo que ha sufrido durante la temporada diferentes golpes en formas de lesiones, pero que ha sabido levantarse para aterrizar en esta Final Four de Bilbao con mucho por ganar y, porque no, volver a hacer historia.