El complicado reto del Club Melilla Baloncesto de sorprender a un motivado Leyma Coruña se quedó en un intento sin éxito, confirmando la tendencia del equipo herculino como amenaza del Decano, el cuál ha ganado en sus seis últimos enfrentamientos. La escuadra de Rafa Monclova, siempre a remolque, mantuvo el tipo durante muchos minutos, pero entre la limitación de su rotación, la descalificación de Alvarado y la exhibición del cuadro naranja con el estímulo de poder jugar su primera Copa Princesa, acabó claudicando ante el torbellino coruñés.

Dos triples, a cargo de Lundqvist y Aris en un abrir y cerrar de ojos, le dejaron claro desde el primer minuto al equipo melillense, que apostó de inicio por la zona, de la complejidad de medirse a un equipo con un enorme arsenal ofensivo y pletórico de moral después de llegar a la cita impulsado por una racha de cinco victorias seguidas.

Y pronto, en menos de tres minutos y medio, tuvo que parar el partido Rafa Monclova. Cinco puntos de Lundquivst y otros tantos de Barrueta habían abierto una primera brecha y era un buen momento para tratar de suturar una herida que nunca se llegó a cerrar (13-4). El toque de atención surtió efecto y el Melilla, con más intensidad atrás, y afinando el punto de mira, con Lepichev y Varence con referencias ofensivas, fue capaz de manejarse el resto del cuarto en desventajas asumibles, entre los cuatro y los siete puntos que dejó una bandeja de Burjanadze, tras una pérdida de Mulero, al final del primer cuarto (24-17).

Negado el Melilla en el triple -falló sus primeros seis intentos-, todo lo contrario que un Leyma que encestó cinco en los diez primeros minutos, apostó por el juego más elaborado, con Alvarado como atinado director de juego, y los lanzamientos en el poste de Lepichev o Delas, que hizo cuatro puntos seguidos en el inicio del segundo cuarto, con contraataque incluido. Un enceste de Varence, tras rebote ofensivo, situó un 27-25 en el tanteador que hizo que Diego Epifanio, técnico local, llamara al orden a sus pupilos.

Le respondieron tras el toque de atención con un 9-0, fruto de cinco puntos de Jakovics y cuatro, mate incluido, de Diagné, lo que hizo que Rafa Monclova tuviera que recurrir a otro tiempo muerto. Van Dyke rompió el gafe de los triples después de nueve fallos del cuadro azulón y con dos en apenas un minuto volvió a acercar al conjunto melillense a dos minutos y medio del descanso (41-36).

Una falta antideportiva de Álex Hernández que Hearst rentabilizó desde la línea de personales, pero no en la posesión posterior permitió al cuadro de Monclova mantener la diferencia, aunque dos tiros libres de Lundqvist volvieron a dejar la desventaja en el intermedio en los siete puntos del final del primer cuarto (50-43).

Con la imperiosa necesidad de ajustar mejor la defensa y reducir el caudal anotador del equipo naranja regresó el Decano a la cancha. Varence, tirando de muelles, redujo la diferencia por debajo de los diez puntos después de que Barrueta y Lundqvist hicieran de las suyas en el arranque del cuarto. Precisamente Varence y Barrueta se ganaron una técnica después de un rifirrafe entre Aris y Alvarado, que se llevó otra técnica antes de estrenar su casillero anotador con un triple. Y otro intento se le salió casi de dentro.

El partido subió de temperatura con las fricciones, aunque a la escuadra melillense, más limitada en la rotación, cada vez le costaba más mantenerse por debajo de la frontera de los diez puntos. Un triple lejano de Barrueta a algo más de minuto y medio del final del tercer cuarto dejó al Melilla a catorce puntos, momento que aprovechó Monclova para parar el encuentro (70-56).

Varence y un triple sobre el bocinazo de final de cuarto de Marjanovic situaron la renta en doce puntos para los diez minutos decisivos. Otro triple del propio jugador serbio animó a un Melilla que, tras una jugada de mucha clase de Alvarado, con asistencia a Delas, puso el marcador 75-70, con llamada de atención de Epi a sus pupilos. La descalificación del base grancanario, al cometer una falta antideportiva, complicó la situación aún más para el Decano, agravada después de anotar Jakovics los dos tiros libres y un lanzamiento en suspensión (81-70, min. 36).

Nunca bajó los brazos la escuadra de Monclova, que se resistió a hincar la rodilla, pese a quedarse también sin Delas, ante un Leyma que no dejó escapar la victoria y el pasaporte a la Copa Princesa.

 

Leyma Coruña: Aris Petersen (6), Jakovics (11), Huskic (8), Lundqvist (15), Diagne (10), Font Rodríguez (4), Barrueta (23), Mc Donell (7), Burjanadze (13)

Club Melilla Baloncesto: Marjanovic (6), Héctor Figeroa (1), Parker Van Dyke (21), Lepichev (8), Javi Menendez (2), Mario Delas (8), Oscar Alvarado (5), Zaid Hearst (19), Hasan Varence (12)

Árbitros: Igor Esteve, Eva Areste, Alejandro Calvo.