El Melilla Ciudad del Deporte no pudo dar continuidad a la victoria obtenida en Logroño el pasado viernes con otro triunfo, en este caso en su visita a Torrelavega. El Grupo Alega Cantabria demostró que las jerarquías en esta categoría, aunque sean mínimas, pueden convertirse en distancias insalvables. Y es que de nada sirvió llegar a la cita con el mismo balance. La contienda se desequilibró en el final del tercer y comienzo del último cuarto con un parcial 14-2 que no obtuvo la respuesta esperada en los minutos finales por parte del plantel de Rafa Monclova.

Ya había arrancado muy suelto el conjunto de David Mangas, rebosante de intensidad en ambos lados del parqué. La defensa en la pintura obligó al cuadro melillense a buscar posiciones de lanzamiento nada cómodas que posibilitaron una y otra vez contragolpes de los anfitriones. Del resto se encargó Sans dando una velocidad vertiginosa al balón para involucrar a sus compañeros en un reparto colectivo de la anotación que dejó muy tocado al decano de la categoría (15-5, min. 5). No necesitó más señales de alarma encendidas Monclova para juntar a sus jugadores en torno al banquillo y reordenar unas ideas muy dispersas en un inicio que se puso demasiado cuesta arriba.

Surtió, sin duda, efecto el tiempo muerto con un parcial 2-7 que sacó brillo a la conexión entre Alvarado y Lepichev. El jugador más valioso de la pasada jornada puso al descubierto en el primer cuarto todas sus fortalezas al mirar el aro rival y sus debilidades a la hora de defender el propio. Tal vez por eso, los mejores minutos del Melilla llegaron con la presencia de Delas y Varence sobre la pista, hasta situarse a tan solo un punto de distancia en el tanteador (23-22, min. 11). Fue, en todo caso, un espejismo en mitad del ritmo impuesto por un Alega repleto de amenazas ofensivas desde múltiples posiciones. Los Littleson, Sans, Walker y Voytso se turnaron para mantener siempre en el radar de control la referencia del equipo melillense, pese a la insistencia de Van Dyke por dar esperanza a sus compañeros.

El notable comienzo de la segunda parte del Melilla hizo buenos los once tantos logrados por el jugador estadounidense, que colocó las tablas en el marcador después del segundo triple logrado por su compatriota Varence (43-43, min. 23). Un efecto efervescente que se fue diluyendo con el paso de los minutos hasta permitir un nuevo parcial 10-1 por parte del cuadro torrelaveguense. De ese modo se dibujó una refriega con constantes alternancias en el ritmo y en el dominio sin que el Grupo Alega Cantabria renunciase en momento alguno al bastón de mando del partido. Fue en el paso del tercer al último cuarto cuando la escuadra dirigida por David Mangas cogió con el paso cambiado a un Melilla incapaz de reaccionar. Voytso y Littleson se disfrazaron de verdugos para castigar de forma inmisericorde el aro hasta lograr un 14-2 que cortocircuitó por completo al equipo azulón.

Desde ahí hasta el final fue imposible enderezar un peregrinar errático que condujo hasta el cadalso al conjunto de Monclova pese al esfuerzo titánico de los jugadores más rebeldes del decano. Mulero, Varence y Alvarado ofrecieron una resistencia numantina, apelando a la bravura por encima de las ideas y dejando atisbar que este equipo tiene mucho más de lo que muestran sus resultados.

Grupo Alega Cantabria:  Sans (11), Voytso (15), Littleson (13), Radunic (7) y Bulic (14) -quinteto inicial-, Klavzar (2), Nogués (2), Walker (11), Niang y Lisboa.

Melilla Ciudad del Deporte: Alvarado (11), Mulero (6), Marjanovic (5), Norelia (3) y Lepichev (8) -quinteto inicial-, Figueroa (2), Menéndez (4), Van Dyke (14), Delas y Varence (16).

Árbitros: Morales García-Alcaide (Colegio madrileño), Marqueta Gracia (Colegio aragonés) y Gómez Hernández (Colegio vasco). Sin jugadores eliminados.

Parciales: 23-20, 18-18 (41-38), 19-12 (60-50), 15-19 (75-69).