Melilla Baloncesto no pudo hacerse con el que hubiese sido el cuatro titulo de su historia tras caer en la segunda prórroga ante Quesos Cerrato Palencia por 87-85, en la que posiblemente ha sido la mejor final de competición. Los melillenses lucharon hasta el final espoleados por casi un centenar de aficionados.

En un Marta Domínguez hasta la bandera y con una buena presencia de aficionados melillense, arrancaba la final de la Copa Princesa. Los locales eran los primeros en golpear con las canastas bajo el aro que propiciaba el juego de Dani Rodríguez en el uno contra uno (6-0, min 2). Melilla Baloncesto reaccionaria dándole la vuelta al marcador gracias a un gran Edwards que daba muestras de su polivalencia (6-8, min 4). El cuarto marcharía igualado hasta los instantes finales, donde los problemas para jugar balones interiores en los azulinos propiciaba varias perdidas que aprovechaban los morados para irse con un pequeña ventaja (21-17) al final de los primeros diez minutos.

Los de la ciudad Autónoma salían mucho serios en defensa tanto en individual como en las alternativas zonales que planteaba Alejandro Alcoba. Un inspirado Franch ponía de nuevo a los melillenses por delante en el electrónico (26-28, min 14). Fakuade desde la media distancia igualaría la contienda pero apareció el Melilla Baloncesto que tanto ha gustado en esta primera vuelta y endosaba un 4-11 de parcial para distanciarse al final de esta primera mitad 32-40.

Quesos Cerrato Palencia salía en tromba en la segunda mitad y lograba poco a poco acercándose en el marcador de la mano de Blanch. Los melillenses entraban rápidamente en bonus y sus interiores se cargaban. Los locales aumentaban también sus prestaciones defensiva y gracias a su gran acierto desde la línea de 4.60 se marchaba al ultimo cuarto por delante 55-52.

Con la inercia del tercer cuarto comenzaba este ultimo acto. Aunque el Decano mejoraba en defensa en ataque no veía la luz y tardaría casi cinco minutos en anotar su primera en juego de este periodo obra de Zengotitabengoa (59-56, min 34). Suka tomó el mando en el ataque melillense y gracias a sus puntos los de la Ciudad Autónoma lograban una renta de cuatro puntos 61-65 que los palentinos igualarían. La tuvo Suka pero el partido se fue al tiempo extra.

Los morados golpeaban primero en la prórroga pero rápidamente Melilla Baloncesto volvía a igualar la contienda. Pero los nervios comenzaban a aflorar y los azulinos se mostraban inseguros desde el tiro libre. Aún así, a menos de dos minutos vencía de un punto (69-70) pero veía como uno de los hombres que había revolucionado el encuentro, Marcos Suka, era eliminado por faltas. A 14 segundos para el final Pablo Almazán anotaba dos tiros libres (72-74) pero Dani Rodríguez tampoco fallaba desde los 4.60 metros e llevaba el partido a la segunda prórroga.

En el segundo tiempo extra, Quesos Cerrato tomaría pronto la delantera gracias un triple de Rodríguez pero de nuevo salió la casta de gladiadores en los melillenses y con una canasta de Edwards, tras un gran rebote ofensivo, remontaba el mando del encuentro 82-83 a 43 segundos para el final. Un triple a falta de 10 segundos del que a la postre seria MVP de la final, Dani Rodríguez, cerraba el encuentro con el resultado de 87-85 y dejaba la Copa en Palencia.