El entrenador del Club Melilla Baloncesto, Alejandro Alcoba, ha comparecido esta mañana en sala de prensa para hablar del último partido de 2017 que llevará a su equipo a jugar este viernes a partir de las 18:00 horas en el polideportivo Larrea ante el Sáenz-Horeca Araberri. Un rival que cataloga de complicado y apela a la defensa para intentar tener opciones de victoria.

Los azulinos llegan a este encuentro en tierras vascas, tras acumular dos derrotas consecutivas. A pesar de ello, el máximo responsable del banquillo azulino es optimista y está plenamente convencido en que serán capaces de dar la vuelta a esta racha negativa: “A pesar de las dos derrotas, creo que tenemos recursos suficientes y soy optimista. Veo que a poco que ajustemos algunas situaciones, el equipo va a ir para arriba y estaremos para lo que se ha construido este equipo. Está claro que estamos dolidos por las derrotas, pero no hay ningún tipo de alarma”.

Un partido muy importante que debe ser un punto de inflexión y para el que el entrenador del Decano apenas ha podido contar con días de preparación: “La preparación del partido no va a ser lo suficiente buena, porque solo hemos tenido dos días de entrenamientos. En estas fechas hay un componente emocional y preferimos tener menos días para entrenar para que los jugadores pudieran desconectar y estar con sus familias en estas fechas tan especiales”.

IMG_0694Hablando del rival del viernes, Alejandro Alcoba destaca la dificultad que supone enfrentarse a un equipo como Sáenz-Horeca Araberri, cuyo talento ofensivo es de los más importante de la LEB Oro: “Es un encuentro complicado porque ellos juegan sin presión, con un juego alegre, donde el talento individual manda en ataque. Ello hace que sean un equipo diferente y complicado de defender”.

Es por ello, que las preocupaciones del técnico azulino se multipliquen para este choque: “Me preocupan varios aspectos fundamentales. Una es controlar el juego rápido de ellos, porque sacan muchos puntos en esas situaciones. En segundo lugar, me preocupa que es un equipo que juega muchas situaciones de uno contra uno y son muy difíciles de defender. Y por último, mi defensa colectiva y que seamos capaces de no permitir tiros cómodos”.

De ahí, que la receta para intentar vencer el viernes al conjunto vitoriano sea clara, al menos para él: “Araberri es un equipo que juego por encima de los 85 puntos y ante eso hay dos formas de afrontarlo: ponerte el mono de trabajo y defender o jugar a meter 95 puntos. Yo soy del camino de hacer un buen trabajo defensivo e intentar minimizar sus armas en ataque y ,a partir de ahí, buscar nuestras opciones de partido”.

Para concluir su comparecencia, Alcoba apunta que la evolución del equipo está siendo y espera que una victoria el viernes refrende el trabajo que están realizando: ”Analizando estas dos derrotas consecutivas, creo que en Cáceres hicimos un partido mucho más serio que el día de Lleida. Se vio un cambio notable del equipo, especialmente, en la entrega y estoy satisfecho de la evolución. Espero que podamos seguir creciendo y nos acompañen los resultados”.