El Decano volvió a la senda de victoria tras imponerse a un Cafés Candelas Breogan que tiró de orgullo y a punto estuvo de complicar el encuentro a los melillenses. El encuentro brilló más por las defensas de ambos conjunto pero el hacer de Hernández-Sonseca en la pintura, con 24 tantos de valoración, fue clave en el triunfo melillense.
El Club Melilla Baloncesto no arrancaba bien el partido. A pesar de sorprender al conjunto celeste con una defensa zonal, las constantes pérdidas en los primeros ataques, llevaba a que Cafés Candelas Breogan a ponerse con un 0-6 en el marcador. El Decano reaccionaria de la mano de un triple de Suka y una canasta y adicional de Edwards que empataban la contienda (6-6, min. 5). Las defensas se imponían claramente en este primer cuarto que concluiría con máxima igualdad 12-11.
En el segundo periodo el toma y daca entre ambos equipos fue contantes lo que provocó varias alternancia al mando del partido durante estos primeros minutos del segundo acto, donde el partido se enmarañaba por momentos (26-26, min. 17). Esa dureza defensiva la que llevaban el partido los dos equipos provocaba que Cafés Candelas Breogan entrará en bonus, que aprovechaba los melillense para abrir brecha. Un mate sobre la bocina de Hernández-Sonseca ponía un 35-26 al descanso.
Tras la reanudación Suka revolucionaba el partido con dos triples consecutivos iniciaba un parcial de doce puntos consecutivos que dejaría el electrónico con quince puntos de ventaja (43-28) a favor de los azulinos cuando se habían consumido ya cuatro minutos de este tercer cuarto. Dani López rompería el parcial pero de nuevo la buena defensa zonal practicada por los hombres de Alcoba no daba opción y les permitía irse al último cuarto con un cómoda renta 53-40.
En el último cuarto los lucenses tiraban de orgullo y desde la línea de triple y una mayor intensidad en defensa apretaban el marcador (55-50, min. 34). Melilla Baloncesto no encontraba su sitio en ataque pero aun así conseguía aguantar la embestida celeste. Un nuevo triple de Rakocevic dejaba la diferencia en tres puntos (62-59) a falta de dos minutos. Un robo de Suka que culminó Franch con una bandeja y una posterior canasta de Manzano ponían el 66-59 a un minuto para la conclusión. Edwards con un mate ponía el punto final al partido y dejaba el definitivo 70-61 en el marcador.