La competición se ha visto afectada con mayor intensidad en los dos últimos meses por el COVID-19 en forma de suspensión de partidos. En el Melilla Sport Capital no ha sido menos y son hasta cuatro los partidos aplazados y dos los confinamientos que ha vivido el equipo en este tiempo.
Si a nivel táctico es complicado, no lo es menos a nivel físico con tantos parones y falta de competición. Por ello, hemos querido hablar con el preparador físico del Melilla Sport Capital, Juanfran Arias, y saber cómo se trabaja en este tipo de situaciones.
El asturiano no duda al afirmar que esta situación que están viviendo todos los equipos de la LEB Oro, incluido el azulino, es complicado y nuevo para todos: “Está siendo todo un poco complejo y difícil de planificar. El que diga que puede planificar este tipo de situaciones con parones o confinamientos no dice la realidad”.
El preparador físico del decano reconoce que ahora mismo se trabaja prácticamente al día y con la suerte de tener a unos jugadores muy profesional y con gran ética de trabajo: “Nos estamos adaptando, más que al microciclo o la semana de trabajo, planificamos el día a día. Lo que está resultado clave a nuestro favor es que, como hablamos a principio de temporada, el grupo tiene mucha ética de trabajo y cuidado por su físico. Creo que todos nuestros jugadores están siendo muy responsables con las pautas que estamos dando en su trabajo en casa”.
Juanfran Arias explica que, tras estos confinamientos y el periodo navideño, el equipo deberá realizar prácticamente una nueva pretemporada de cara a lo que queda pretemporada: “El trabajo de pretemporada te da una base, pero que obviamente no se puede mantener durante los nueve meses de competición. Si que nos ha valido para los tres o cuatro primeros meses, pero ahora no”.
Para concluir, el gijonés señala que actualmente, y con todo lo vivido, el estado del equipo es bueno, pero un nuevo parón podría afectar muy negativamente a la forma física de los jugadores: “Hemos tenido la suerte que, durante el primer parón, los partidos que se cancelaron fueron por positivos en otros equipos, no nuestros. Eso nos permitió trabajar sin problemas todo el equipo en doble sesión. Posiblemente ese trabajo nos ha dado esa base, para que, a pesar de estos confinamientos, el pasado domingo pudiéramos competir a un buen nivel. El problema es si no podemos entrenar con continuidad, porque entonces nos empezarán a penalizar estos parones”.