El Melilla Sport Capital logró una importante victoria en casa ante Covirán Granada por 89-77, tras una gran segunda mitad en la que los azulinos dejaron un gran sabor de boca como equipo. Con este, el equipo suma ya seis triunfos esta temporadas, tres consecutivos, y se cuela en la zona noble de la clasificación. El mejor de los azulinos fue Adrián Chapela con 18 créditos de valoración.
Comenzaba mandando el Melilla Sport Capital en su duelo ante el segundo clasificado. Con un Rakočević inspirado desde más allá del arco y el trabajo dentro de Thomas De Thaey, los azulinos iban por delante en el electrónico (15-11). Los de Pablo Pin ajustaron y bajo la dirección de Costa y la ejecución letal de Bropleh conseguían darle la vuelta al partido al final del primer cuarto (20-27).
Se notaba un cambio de dinámica, pero los de Arturo Álvarez aguantaban en el inicio de segundo cuarto anotando a duras penas ante el imponente físico defensivo de los nazaríes. Llegado el ecuador del segundo acto, un parcial 6-0 local reducía la diferencia por debajo de la decena de puntos y obligaba a Pin a parar el partido con 30-38 en el electrónico. Los de la ciudad autónoma seguían creciendo desde la defensa, con una gran actividad, para aumentar el parcial e igualar la contienda a 38 a falta de poco más de dos minutos. Una rigurosa y protestada antideportiva de Rakočević sobre Costa frenó a los azulinos en el tramo de esta primera parte que concluyó con 40-44 a favor de los visitantes.
En el tercer cuarto, los azulinos salieron a dominar desde la defensa. A ellos se sumaba un Đedović increíble desde el exterior daba ese plus que necesitaba el equipo en ese momento para irse con una pequeña ventaja (65-58) al quinto periodo.
Melilla Sport Capital gozaba de una renta de nueve puntos al inicio del último periodo. Pero poco a poco y con los problemas que causaba la defensa granadina se fue diluyendo hasta los dos puntos (69-67) a seis minutos para el final. A 4:52 para el final, los melillenses tomaban aire (75-67), mientras que los andaluces veían como perdían pasa el tramo final de uno de sus mejores jugadores, Thomas Bropleh, descalificado por doble técnica. Pero si de algo puede presumir Covirán Granada es de fondo de armario y lejos de venirse abajo, lograba colocarse a cuatro puntos (75-71). Un triple sobre bocina y desde más de nueve metros de Rakočević devolvía la tranquilidad a los azulinos (80-71) a 1:26 para el final. Los tiros libres de Llorca en este tramo final certificaron la victoria por 89-77.
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