Melilla Baloncesto rozó el empate en esta final de ascenso al caer en un final de infarto por 76-74 en el segundo encuentro de la serie. Dani Rodriguez tuvo el tiro para ganar el partido pero su lanzamiento se estrelló en el hierro.
Al Decano no parecía afectarle el esfuerzo físico del partido del viernes y salía a la cancha del Nou Congost endosando un parcial 0-9 a los locales. El conjunto del Bages conseguiría recortar diferencias hasta colocarse a un solo punto (12-13) a dos minutos para el final del cuarto. Los manresanos habían aprovechado el bajón de los azulinos con los diferentes cambios que Alcoba realizaba desde la banda para dosificar a sus jugadores. Dos lanzamientos triples en estos minutos finales de los azulinos, permitía a los de la Ciudad Autónoma marcharse por delante al final del primer cuarto (13-19).
Si las sensaciones de los diez primeros minutos habían sido buenas, no lo eran tanto en el inicio del segundo periodo. ICL Manresa, como ya ocurriera en el primer encuentro de la serie, incrementaba su intensidad defensiva desde el saque de fondo melillense, dificultando la subida de balón de los melillenses. También volvieron a aparecer los problemas en el rebote defensivo y ello hacía que, por primera vez en el partido, los locales se colocasen por delante por primera vez en el choque (26-24) tras un triple de Costa. El Melilla Baloncesto mejoró con Dani Rodríguez y Pablo Almazán en pista, lo que le valía para irse solo un punto por debajo en el electrónico al final de la primera parte (38-37).
La igualdad se mantenía en los primeros cinco minutos de la segunda parte, con diferencias que nunca pasaban de los dos puntos (46-46). En es punto del partido, los locales conseguían romper la igualdad y lograr una ventaja de cinco puntos (51-46) que obligaba a Alejandro Alcoba a parar el partido con algo menos de cuatro minutos por disputarse de este tercer acto. Los triples del serbio Djuran al final de este periodo ponía las tablas (55-55) al final del mismo y dejaba todo por decidir en el cuarto y definitivo cuarto.
La igualdad seguía siendo la tónica durante todo este último periodo. A falta de 5.1 segundos, los melillenses se encontraban dos puntos por debajo (76-74 )en el marcador, tras sufrir con el rebote. La bola era para los melillenses que se encomendaron a Dani Rodríguez para ganar o llevar el encuentro a la prórroga. Lamentablemente el lanzamiento del playmaker del Decano erró su lanzamiento y este segundo punto de eliminatoria acabó quedándose de nuevo en Manresa.
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